El diputado nacional y titular de la empresa Apache, Carlos Castellani, aseguró que la posibilidad de que el bono fiscal que respalda los descuentos del 14% en el precio de la maquinaria agrícola permitirá consolidar la reactivación que estos días están viviendo las fábricas de sembradoras debido al aumento sorpresivo de la demanda.
"Hay buena predisposición de la gente de la Secretaría de Industria para permitir que los bonos sean divisibles y endosables", señaló y agregó que así, las empresas que tengan saldos a favor del IVA no seguirán acumulando créditos fiscales.
Titular de la empresa Apache, Castellani confirmó el aumento de la demanda de sembradoras que anticiparon distintas empresas de la provincia a La Capital. Señaló que "para esta explosión se combinó el efecto del plan de competitividad, le mejor perspectiva que tienen los productores para la campaña de trigo y la cosecha récord de granos gruesos, aunque no fue acompañada por los precios".
El empresario y legislador señaló que de 4 mil unidades anuales, las ventas de sembradoras habían caído el año pasado casi a la mitad. Los fabricantes hicieron sus cálculos en base a ese antecedente y el aumento de los pedidos los agarró a contramano. "Como somos pymes no podemos tener mucho stock, entonces es difícil adecuarse cuando hay un aumento imprevisto de pedidos", dijo.
"Hubo una gran cosecha fina y gruesa, producto que se ha mejorado la tecnología, el campo respondió con buena genética, lo que demuestra que el sector está siendo competitivo y los fabricantes de maquinaria estamos a la altura del mercado internacional", señaló Castellani.
Indicó que "la buena cosecha despertó el ánimo de los productores pero con el problema de los precios de los granos no se decidía, ahora, cuando se le dio la oportunidad de bajar en un 25% el valor de la máquina, se decidió a comprar".
Señaló que a la falta de previsión se sumaron las dificultades para asegurarse la provisión de insumos como chapa. En ese sentido, dijo que piensa impulsar desde la Cámara de Diputados una mayor apertura del mercado siderúrgico porque "la materia prima nuestra no entra con la misma libertad que entran los productos terminados, lo cual nos provoca un desfasaje de costos ya que estamos pagando la tonelada de chapa 100 pesos más que el resto del mundo".
Aunque señaló que el aumento del 20% en la compra de sembradoras "es recién un comienzo", se mostró convencido de que la reacción de la cadena metalmecánica ligada al campo es una muestra de cómo funcionan los planes de competitividad cuando se aplican a sectores que pueden dinamizar la economía.
"El sector agropecuario es el principal generador de divisas y las políticas que contribuyan a su competitividad de expanden al resto de la economía", señaló.
Los tractores no arrancan
En contraste con lo ocurrido en el mercado de sembradoras, las ventas de tractores y cosechadoras siguen atravesando por un escenario recesivo. En los primeros cinco meses del año se vendieron 518 tractores y 312 cosechadoras, lo que representa una caída del 26% y 11% respectivamente, en relación al mismo período del año 2000.
La información suministrada por la Asociación de Fábricas de Tractores (Afat) señala también que los "los bajos precios que hoy se verifican en un mercado con fuerte competencia de oferta entre marcas, y la reducción del IVA prevista en el plan de competitividad para bienes de capital, no han mostrado suficiente potencia para modificar la demanda".
La entidad señaló además que "en el caso de los tractores, el patrón histórico de demanda se ha modificado como consecuencia de las menores potencias requeridas, que se sitúan como promedio entre los 100 y 120 HP, resultante de la ampliación del uso de la siembra directa".
También indicó que le parque de esa maquinaria agrícola tiene "una elevada antigüedad promedio, que aún en zonas más favorables de la agricultura, llega a los 18 años".
En cosechadoras, la demanda en cambio fue "comparativamente más favorable" aunque las ventas "no han alcanzado los valores que pueden considerarse normales".
"En este caso, la respuesta del mercado obedeció a condiciones propias de la actividad productiva, ya que este tipo de maquinaria autopropulsada fue beneficiada sólo parcialmente en el último mes de mayo para la reducción del IVA", dijo.
No obstante, la entidad admitió que en otros rubros, como las sembradoras, se produjo un aumento de las ventas del 22%. "Incluso se mencionan diferimientos en las entregas que resultarían del reducido stock de maquinaria que mantienen las empresas fabricantes o comercializadoras", señala.
En sembradoras influyó "la reducción del IVA, los descuentos de precios, el arancel cero para equipos importados, el aumento estacional de la demanda y la expectativa de mejores ingresos con la siembra de trigo".
La Ciudad
