La Secretaría de Agricultura comenzó a controlar en las rutas el transporte de trigo en bolsas o a granel, como parte de la campaña de combate al tráfico ilegal de semillas. Las medidas incluyen también la inspección de lugares de almacenaje y depósitos comerciales, así como el envío de cartas a unos 2.000 productores. Inspectores de la cartera agropecuaria, con el apoyo de la colaboración policial, controlarán el tránsito de camiones u otros vehículos que transporten trigo en bolsas o a granel, verificando la documentación que ampare la carga. La Sagpya, a través de su área de semillas (ex Inase) llevará a cabo estos controles para promover el uso de semilla fiscalizada. Se analizará el destino de la mercadería (acopio, exportación, productores, firmas comerciales) y la condición reglamentaria en caso de que se trate de semilla o se presuma que es semilla. Además de estos controles, se va a continuar con otros en almacenajes y depósitos de semilla en firmas comerciales (acopios, cooperativas, semilleros, agronomías, etc.) para constatar el cumplimiento de las exigencias de rotulación, ya sea en semilla, a granel o en bolsas. En los casos en los que la semilla detectada esté en infracción se intervendrá la mercadería hasta su regularización. Si se trata de una declaración de uso propio, se hará una investigación para comprobarlo. Estos controles se están llevando a cabo en todas las zonas trigueras del país. Asimismo, el ex Inase envió 2.000 cartas a productores de trigo, solicitándoles la información sobre el origen de la semilla que generó su producción en grano. Sobre la base de la información de los certificados de depósito C 1116 A, la Sagpya ha calculado, por productor, la cantidad de semilla necesaria para la obtención del volumen de grano depositado. Los productores tendrán que acreditar (en un plazo de cinco días desde la recepción de la nota) la compra de la semilla con la factura correspondiente, o, en caso de declarar uso propio, deberán acreditar la compra de la semilla que dio lugar a las multiplicaciones de ese uso propio. Es decir que deberán enviar las copias de las facturas de compra de las semillas utilizadas y, en caso de que se trate de uso propio, deberán remitir las copias de las facturas de compra de semilla que dio origen a ese uso. En el caso de que los productores no respondan con la información solicitada, se los visitará para interrogarlos acerca del origen de la mercadería. El objetivo de la Sagpya es ordenar el mercado de semillas, especialmente trigo y soja, donde los circuitos ilegales no sólo anulan toda garantía sobre su identidad y calidad, sino atentan seriamente contra la continuidad de los programas de obtención de nuevas y mejores variedades. El ex Inase recomienda a los productores que realicen un análisis de calidad de la semilla que van a sembrar en los laboratorios habilitados.
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