El mediocampista de San Lorenzo Leandro Romagnoli, uno de los jugadores confirmados por el entrenador del seleccionado argentino sub 20, José Pekerman para el equipo que debutará mañana ante Finlandia en el mundial de la categoría, dijo que "la gran virtud de este plantel es que pese a los halagos siempre mantuvo el perfil bajo".
"Hace un tiempo que se habla de que el seleccionado argentino es el gran candidato al título por los futbolistas que lo integran y además porque juega con la ventaja de ser local, pero por suerte nunca nos la creímos, ya que sabemos que hay muy buenos equipos que te pueden complicar y que podrían ser justos campeones", explicó el encargado de portar la número "10" albiceleste.
Con su hablar pausado, como pensando cada frase que va a decir, el talentoso enganche que se convirtió en una de las principales armas que tuvo San Lorenzo para erigirse como el reciente campeón del fútbol argentino, argumentó que "es normal que haya una gran exigencia de la gente y sobre todo en los primeros partidos, porque al leer los nombres de los rivales nos van a pedir que goleemos y gustemos".
"Lo que pasa es que a simple vista y por lo que se conoce de Finlandia, Egipto y Jamaica a nivel seleccionados, los partidos de la primera fase parecen un simple trámite en los que hay que ganar por muchos goles de diferencia, pero lo cierto es que van a ser rivales muy duros porque juegan bien y son complicados de vencer", añadió la juvenil estrella del fútbol argentino.
Asimismo, Romagnoli, considerado hoy por Pekerman como uno de los estandartes del equipo junto a Javier Saviola, Nicolás Medina y Fabricio Coloccini, indicó que "igualmente se siente la responsabilidad de jugar un mundial en el país, porque hay mucha gente que se ilusionó con este equipo y no se puede defraudarlos".
"El público, seguramente, vendrá a apoyarnos y a darnos todo su aliento, aunque también esto arrastra la exigencia de pedirnos que logremos el título, pero estamos mentalizados para saber manejar un partido en caso de que se nos complique, para que la presión no nos juegue en contra y nos haga desesperar", aseguró.
En otro orden, el habilidoso volante en quien se posan las ilusiones de la mayoría del público para que se haga cargo del equipo y lo lleve a lo más alto del podio, manifestó no sentir la responsabilidad indiscutida de manejarlo, ya que considera que "los 18 jugadores tienen las mismas obligaciones".
"En ningún momento se me señaló como el encargado de dirigir al equipo y es más, creo que hay otros jugadores que tienen una mayor experiencia y actitud para tomar esa posición. Pero de todos modos, creo que la responsabilidad va a estar repartida entre los 18 que estamos, porque nuestro objetivo es tirar todos para el mismo lado si queremos salir campeones", finalizó Romagnoli.
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La Ciudad
