El gobierno provincial aguarda un dictamen de la Fiscalía de Estado antes de resolver si el cambio de hora dispuesto por el gobierno nacional con el atraso de los relojes una hora a partir de la cero del domingo 24 regirá en territorio santafesino.
"No hay ambiente para adherir al cambio de hora", resumió anoche un funcionario con despacho vecino al del gobernador Carlos Reutemann, ratificando así que la voluntad oficial -adelantada por este diario ayer a través de las manifestaciones de los ministros de Gobierno, Angel Baltuzzi, y de la Producción, Miguel Angel Paulón- coincide con los reclamos de sectores empresarios y productivos que se oponen a la medida del gobierno nacional.
El subsecretario legal y técnico de la Gobernación santafesina, Reynaldo Rossini, dedicó gran parte de la mañana de ayer a recopilar antecedentes legales y jurisprudenciales sobre los anteriores decretos que dispusieron cambios de horario en el país y en la provincia.
La información fue girada a consideración de la fiscal Irmgard Lepennies, quien se expedirá la semana próxima sobre la viabilidad de que, bajos las normas jurídicas vigentes, Santa Fe no adhiera a la medida del gobierno nacional que dispuso atrasar los relojes una hora a la cero del último domingo de este mes.
"Si Fiscalía nos da el okey desde el punto de vista legal, Santa Fe no modificará el huso horario", manifestaron las fuentes consultadas anoche en la Casa Gris, las que admitieron además que la decisión recién se adoptará la semana entrante a la espera de cuál será la posición que adoptarán otras provincias vecinas, como Entre Ríos y Córdoba.
Un antecedente
En rigor, los recaudos legales tomados por el gobierno santafesino obedecen a una reciente modificación legislativa introducida a instancias del senador frepasista Pedro Del Piero a la ley nacional 25.155, que podría hacer variar las condiciones existentes a las del año 1992. Aquel año, durante la primera gestión de Reutemann, Santa Fe y la mayoría de las provincias no adhirieron al cambio de horario (en aquella oportunidad se adelantó una hora) dispuesto por el gobierno del ex presidente Carlos Menem. Y en esa oportunidad sólo adhirieron cinco estados provinciales: Buenos Aires, Jujuy, Catamarca, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Lo cierto es que el criterio predominante en los despachos oficiales coincide con las demandas de los sectores empresarios y productivos que han reclamado a la administración santafesina no adherir al atraso de los relojes por el temor a un aumento en el consumo de energía, con el consiguiente encarecimiento de los costos.
El propio titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, había advertido sobre el aumento de la inseguridad que provoca esta medida y su directo impacto negativo en las ventas.
En consonancia con esos sectores, el ministro de la Producción, Miguel Angel Paulón, adelantó que Santa Fe "no va a apoyar nada que esté en contra de los intereses de los empresarios de la provincia", mientras que su par de Gobierno, Angel Baltuzzi, opinó que "no es prudente un cambio de horario desde el punto de vista de la seguridad".
La Ciudad
