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Vecinos indefensos

Los propietarios y los inquilinos están alarmados por el poder que ostentan los encargados de administrar los edificios. Los abusos en los valores de las expensas y en los gastos de mantenimiento son la mayor queja que reciben los consorcios. No es poco el dinero que pasa por sus manos y se convierten en verdaderos tutores de los bienes y servicios de los vecinos. Si bien muchos consorcios establecen reglamentos internos, otros son el reflejo de gobiernos autoritarios de épocas pasadas. El administrador debe responder por el mal ejercicio de su función y tiene que ser removido de sus tareas. Algunos consorcios exigen sólo deberes y no reconocen derechos de los propietarios o inquilinos. Hay, incluso, reglamentos internos que desconocen casi totalmente a los inquilinos; no así para cobrarles las expensas. La herramienta legal, por ahora, no alcanza para frenar los atropellos de algunos consorcios. El reglamento interno debería ser para los consorcios como la Constitución nacional para los gobiernos: respetado.
Daniel Marocco