cartas

Al doctor De la Rúa

Me dirijo a usted como uno de los tantos ciudadanos preocupados por el derrotero incierto y desastroso que está llevando a este maravilloso país a una inmerecida bancarrota. Todos sabemos en las condiciones que recibió al país, pero también usted lo sabía antes de postularse. Sé que quiere llevar el barco a buen puerto como todo buen capitán; lástima que este barco, además del cuantioso lastre que viene soportando, tiene un gran rumbo producido por anteriores capitanes y que no queda otra alternativa que pararlo y arreglarlo. La intención de llegar a buen puerto está, pero ahora urge tocar tierra cuanto antes, a los fines de reparar la entrada de agua; pero, mientras tocamos tierra, debemos abocarnos a sacar el agua, pues corremos el riesgo de hundirnos. ¡Capitán, pare el barco apenas vea tierra! ¡Por favor! no arriesgue nuestras vidas, haremos cualquier sacrificio, pero ¡sálvemos! aunque perdamos el viaje al primer mundo.
Oscar Cayetano Derudi