La inclusión o no del zaguero central Nicolás Burdisso en la selección Sub 20 que el domingo iniciará su participación en el Mundial ante Finlandia se convirtió súbitamente en la preocupación mayúscula del entrenador José Pekerman.
El motivo real de la inquietud del técnico argentino obedece a que Burdisso se transformó de un momento a otro -máxime después de la expulsión sufrida por Aníbal Matellán frente a Palmeiras- en un problema, ya que Carlos Bianchi lo necesitará para el primer encuentro final de la Libertadores.
Entonces, Pekerman -aún cuando se resista a admitirlo tajantemente- duda en incluir o no al futbolista en la lista de convocados para afrontar la Copa del Mundo.
"Lo de Burdisso es un complicado caso para resolver. Es una coincidencia fatal, porque el jugador se encuentra ante una disyuntiva de afrontar dos compromisos de jerarquía que se superponen. Estamos tratando de entender la dificultad del problema", arrancó el entrenador para intentar explicar la situación conflictiva.
Es que el defensor cordobés (quien ayer al mediodía no apareció en el predio que la AFA posee en Ezeiza, a pesar de que ya había arribado al país procedente de San Pablo) está en el ojo del huracán, a partir de los contrapuestos intereses de dos sectores.
Lo real y concreto es que Pekerman podría utilizar la letra fría del reglamento de Fifa (que dice que un jugador convocado para un seleccionado nacional debe abandonar su respectivo club 72 horas antes de cada compromiso oficial), situación ante la cual Burdisso debería integrarse inmediatamente al equipo albiceleste.
Pero el consagrado José, por antecedentes, no es amigo de utilizar tales estrategias.
"Estamos evaluando todo y decidiremos el caso mañana, cuando venza el plazo para presentar la lista oficial", consignó Pekerman, mientras planea una salida elegante para no lastimar a nadie.
Pero la del zaguero boquense no es la única preocupación que carga el técnico argentino por estas horas. Los otros motivos por los cuales el semblante de Pekerman trasunta cierto malhumor tiene relación concreta con las lesiones que arrastran algunos integrantes del plantel como Julio Arca y Luis Zubeldía.
Aún cuando los citados jugadores trabajaron entre algodones durante esta semana, el técnico todavía no se aventura a precisar si podrá utilizarlos en el encuentro inaugural frente a Finlandia, a jugarse el domingo en cancha de Vélez Sarsfield, a partir de las 14.
Lo cierto es que al margen de esa nómina de 18, cada seleccionado que interviene en el Mundial puede anotar una lista adicional de tres sustitutos, elementos que pueden ser utilizados en caso de lesiones de algún integrante del núcleo principal.
Un probable equipo argentino para el domingo integraría a Germán Lux; Burdisso (si se resuelve su inclusión) o Diego Colotto; Mauro Cetto y Coloccini; Zubeldía o Leonardo Ponzio, Medina y Arca; Maximiliano Rodríguez y Leandro Romagnoli; Saviola y Alejandro Domínguez o Mauro Rosales.
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La Ciudad
