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Por amor al vóley

El fin de semana pasado leí los artículos publicados en La Capital sobre la actuación de la selección Argentina de Vóley en el Luna Park. Y no estoy de acuerdo en varios puntos. En la nota titulada "Una extraña mística" el redactor escribe "Argentina no tuvo alma y perdió" y se pregunta ¿por qué a pesar de que el seleccionado masculino de vóley pierde tiene gran apoyo y los estadios se llenan de aullidos y alientos? Este gran apoyo por parte de los hinchas no es cuestión de marketing, ni de carisma, sino de amor al vóley. Todos estamos enterados de los números y somos conscientes de que es muy difícil pasar a la próxima etapa de la World League, pero...¿sabe por qué los estadios se llenan y siempre se agotan las entradas?, porque jugar al vóley lleva implícito pasión. Y porque todos los hinchas notamos que en cada partido cada uno que entra o sale de la cancha pone el corazón en lo que hace. Y les duele el alma cuando pierden. Entonces nosotros, los hinchas ¿porqué no ir a alentarlos? Cada uno pone lo mejor de sí para ganar, para darles una alegría a sus simpatizantes. Son ejemplos a seguir para los que jugamos vóley, porque a pesar de los errores y caídas, nunca bajan los brazos. Es por esto y muchísimo más, que grandes masas siguen a la selección y, porque más allá de los resultados, en cada partido se disfruta, se vive y se siente vóley.
Sonia Aquili