| | cartas Los impuestos: todo un tema
| "Los impuestos los pagan los ricos con el dinero de los pobres". Sí, debo decir esto con dureza para que se entienda su finalidad. El día que los sectores de menores ingresos tomen conciencia de esto, resucita el país porque solamente se apoyará a los políticos que garanticen bajos impuestos, lo que traerá aparejado altos salarios. El uso del impuesto como herramienta de la economía, más la utilización del dinero creado como impuesto o en su reemplazo llevó a una economía destruida. Los cada vez mayores gastos del Estado son la causa primordial de la crisis actual. Todos los impuestos se trasladan, cuando se puede, pero los que nunca podrán hacerlo son los ciudadanos que perciben salarios fijos y mínimos. Para ellos, cualquier nuevo impuesto que se cree o el aumento de los existentes disminuirá inexorablemente su poder adquisitivo por aumento de los precios generales y por ende como su salario es fijo aquellos perjudicarán exclusivamente a los sectores de menores ingresos. Los altos impuestos producen el cierre de las empresas. El segundo gran perjudicado es el Estado, que dejará de tener un contribuyente activo. Por eso no hay mayor mentira que aquella que dice que los impuestos redistribuyen riqueza. El bienestar general sólo se logra con impuestos que no perturben la actividad económica. Las empresas son las primeras perjudicadas por la evasión que producen los altos impuestos, por cuanto la misma destruye la competencia obligando a quienes no la realizan a plegarse al incumplimiento. Por último se destruye la seguridad mínima con un sistema complejo que obliga al cumplimiento de obligaciones formales y declaraciones juradas permanentes además del pago, ahuyentando la inversión indispensable para la renovación necesaria de las empresas. Eduardo M. de Loredo
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|