Emiliano Sardagna tiene 12 años, una fractura en su pie le impedía asistir a clases. Un compañero de su misma edad, Emanuel Urciuolo, se solidarizó con él, le consiguió una silla de ruedas para llevarlo a diario, a lo largo de las 15 cuadras que lo separan de su casa y la Escuela Nº616 República de Venezuela, a la que ambos concurren.
La historia comenzó 15 días atrás, cuando Emiliano festejaba en el Monumento a la Bandera el triunfo de Central sobre el equipo colombiano, donde resbaló y se fracturó el pie. Como su mamá trabaja como promotora y su papá reparte su jornada laboral en un bar y conduciendo un remis, todo se complicaba para llevarlo a la escuela. Emanuel tiene en claro que aprender es un derecho, por eso, cuando se enteró de lo sucedido se movilizó y a través de un amigo de su papá le consiguió una silla de ruedas para trasladarlo.
Cuando se le pregunta por qué tomó esa iniciativa, como si se tratara de una obviedad responde: "¿Y por qué no vas a ayudar a la gente si podés hacerlo?". De manera contagiosa, los otros chicos que están apunto de entrar a la escuela se suman a la charla y apoyan lo dicho por Emanuel. "Además, si él no puede ir -por Emanuel- nosotros vamos a ir a buscar a Emiliano", agrega Franco, un compañero que muestra la camiseta de la selección para salir en la foto.
Desde su silla de ruedas, Emiliano no para de sonreirle al fotógrafo de La Capital. "Lo que hizo mi amigo por mí -dice- es todo un gesto, que yo también haría" y agrega que "si no fuera por él me hubiera atrasado con las clases". Más que por su pie fracturado parece estar preocupado porque Central salga campeón de la Copa Libertadores: "Preferimos a Pizzi, Tombolini y Maceratesi", añaden Emanuel y Emiliano.
Acerca de los valores
"Los chicos mantienen su valores intactos, saben naturalmente dónde está el bien, somos los adultos los que los hemos perdido, ellos conservan sus valores, mientras que la sociedad ha roto los lazos sociales", afirma Beatriz Fernández, la maestra de estos chicos de la Escuela Nº 616, ubicada en Pedro Lino Funes al 1200.
A Beatriz la emoción le corta la voz para contar la acción solidaria de sus alumnos. Además de otras áreas también enseña Etica y Formación Ciudadana. "Cada vez -reflexiona- se me hace más difícil hablar de los temas que incluye esta materia porque permanentemente están rodeados de noticias que hablan de robos, corrupción y violencia. No es que a los chicos no les interese la política y la participación, la cuestión pasa porque los políticos no son ejemplos para ellos. ¿Quién va a querer verse reflejado en sus acciones?".
Emanuel está en 7º año de la EGB y Emiliano en el 6º. A pesar de no compartir el mismo curso escolar, le quedan varios días de andar juntos, y demostrar que la solidaridad es algo más que una buena palabra.