La salud del presidente

Otra estrategia para que mejore la imagen oficial

El gobierno nacional busca darle un nuevo impulso a la imagen del presidente Fernando de la Rúa, con un perfil mas alto pero selectivo y sustentado por estrategias de comunicación, más ordenadas, como la utilizada con motivo de la internación del jefe del Estado.
La afección de De la Rúa, sometido anteayer a una angioplastia a raíz de la obstrucción de la arteria coronaria derecha, fue una clara señal de los cambios comunicacionales que se avecinan en el Ejecutivo nacional. El propio presidente anunció, el viernes a la mañana, que se realizaría un chequeo médico, tras ocultar durante todo el fin de semana último la realización de una serie de sigilosos estudios.
Luego, mientras el jefe del Estado era intervenido quirúrgicamente, un mensaje optimista del propio De la Rúa era transmitido a todo el país donde anunciaba el inicio del "saneamiento económico y moral" de la Argentina.
Por la tarde, fue el ministro de Salud, Héctor Lombardo, quien confirmó que en el estudio hecho al presidente se detectó una anormalidad y se decidió entonces realizar una angioplastia.
A partir de allí, Lombardo se convirtió en el vocero oficial de De la Rúa en cuanto a su afección e internación en el Instituto Cardiovascular.
Incluso, el flamante portavoz del gobierno, Juan Pablo Baylac, evitó referirse a la internación del presidente y, siempre que fue consultado, cedió la tarea de informar a Lombardo.
A diferencia de oportunidades anteriores, no hubo retaceo en la información, celulares apagados ni tampoco un sinnúmero de interlocutores contribuyendo a la confusión de la prensa.

Discurso unificado
La información no se limitó a los partes médicos sino que Lombardo comunicó en forma permanente. El ministro de Salud respondió a la requisitoria de todos los medios; y los funcionarios que visitaron a De la Rúa accedieron a hacer declaraciones con un discurso unificado.
En tanto, el propio Baylac se encargó de marcar cuáles serán los cambios que se imprimirán a partir de su gestión en el área de comunicación de la Casa Rosada, auspiciada por el secretario general de la Presidencia, Nicolás Gallo.
Al respecto, Baylac reclamó la elaboración de una "política de comunicación" en la que De la Rúa ostente un perfil mas alto, pero selectivo.