San Lorenzo tiene todo preparado para vivir su gran día de fiesta. Con sólo empatar esta tarde ante Unión en la última del Clausura, el equipo del chileno Manuel Pellegrini se consagrará campeón del Clausura 2001 y tendrá la chance de dar por primera vez la vuelta olímpica en su estadio después de 55 años.
Precisamente con el plus emocional que significa la multitud que copará el Nuevo Gasómetro -se agotaron todas las entradas populares y plateas-, el pueblo azulgrana prepara el gran festejo para coronarse ganador del Clausura.
En cuanto a la faz futbolística, el equipo dirigido por el chileno Manuel Pellegrini ha ido de menor a mayor. Desde la mitad del torneo, logró hilvanar una racha de diez victorias consecutivas y como están planteadas las cosas -léase el desconcierto que gobierna a River por estos días- nada ni nadie parece capaz de detener su paso hacia el título. Claro que, para soltar el alarido ganador y dar la vuelta olímpica, deberá sortear el último escollo llamado Unión.
Para el encuentro de hoy ante el equipo de Nery Pumpido, el entrenador azulgrana confirmó a los mismos once que consiguieron la victoria por 2 a 0 ante Argentinos Juniors en la fecha pasada y que le permitió sacar los tres puntos de ventaja en la lucha por el título ante River.
Como era de esperar, Pellegrini no se amigó al misterio en las horas previas al choque ante los santafesinos y apostó a aquellos jugadores que llevaron al equipo a conseguir esta seguidilla de triunfos. Es decir, pone en la cancha a Leandro Romagnoli como manija, Sebastián Saja, Horacio Ameli y Fabricio Coloccini como baluartes en la zona defensiva, y a Bernardo Romeo como el as de espada en el ataque.
El tránsito de Unión en el Clausura no fue muy alentador. El equipo de Pumpido -no seguirá al frente del plantel en la próxima temporada- en la última fecha venció 4 a 2 al descendido Los Andes, después de varias fechas sin conocer el triunfo. El entrenador dispuso el ingreso de Carlos Marczuk por Martín Mazzoni y el de José Parmigiani por el expulsado Daniel Tilger.
Está todo preparado para la gran fiesta azulgrana. Dos resultados a favor, un hinchada agazapada para colorear con cánticos y banderas una tarde de gloria y sobre todo un equipo que ya dio muestras de estar preparado para transformarse en el mejor de Argentina.
La incentivación presente
Como ocurre siempre al final de cada torneo, el tema de la incentivación se roba la escena. En este caso, los jugadores de Unión se arriesgaron a decir que todavía no recibieron ningún llamado para matarse en la cancha contra San Lorenzo y de esta manera beneficiar a River. Pero la mayoría de los jugadores del plantel tatengue consideraron que recibir dinero por ganar no es una situación reprochable.