Cuarenta presos que estaban alojados en las seccionales 16ª y 18ª de esta ciudad fueron trasladados ayer a la Unidad de Detención 1 de Coronda bajo un amplio dispositivo de seguridad dispuesto por la policía y el Servicio Penitenciario provinciales. De esa forma, el gobierno cumplió con una resolución de la Cámara de Apelaciones y de un juzgado de instrucción rosarinos que habían exigido la semana pasada el cese inmediato de las infrahumanas condiciones de hacinamiento que se producían en los penales de esas comisarías. Con la movida de ayer, la cárcel más importante de Santa Fe pasó a albergar a 1.120 internos, según fuentes penitenciarias. El operativo de traslado comenzó entre las 5 y las 6. Los presos fueron subidos a dos ómnibus de la empresa Turijet. A su vez esos colectivos fueron escoltados en total por cuatro camionetas del Cuerpo Guardia de Infantería y cuatro móviles del Comando Radioeléctrico. También viajó un patrullero con un médico de la policía y un camión de la sección Logística de la Unidad Regional II que transportó los bolsos y bultos con objetos personales de los presos. De acuerdo a lo informado, 17 internos salieron de la seccional 16ª, ubicada en Ayacucho al 3400. En este caso, el operativo se realizó con absoluta normalidad. "Todos fueron informados con anticipación e incluso se les dio toda la información a los familiares que llamaban por teléfono", comentó un vocero. Según lo dispuesto por la Jefatura de policía cada uno de los presos fue revisado por un médico policial antes de subir al micro. Tras la mudanza ahora quedan 19 reclusos en esa seccional, lo que descomprime la situación aunque sea por unos días. Por otra parte, de la seccional 18ª salió el contingente más numeroso: en total fueron 23 internos. En este caso se vivió un momento de tensión cuando dos de los presos que debían ser trasladados prendieron fuego a un colchón como medida de protesta por el nuevo destino que les tocó. Las fuentes consultadas precisaron que la situación fue controlada rápidamente por la guardia del lugar con matafuegos. Tras ese incidente, el operativo se realizó con normalidad y en la comisaría de Francia al 3600 quedaron alojadas 16 personas en sus dos calabozos. Sobre el mediodía de ayer los nuevos habitantes de la cárcel del Coronda ya estaban prácticamente ubicados en el pabellón Nº6, su nueva morada a partir de ayer. Para poder cumplir con la resolución de la Cámara de Apelaciones de Rosario y por lo exigido por el juez de instrucción Carlos Triglia, el Servicio Penitenciario (SP) provincial tuvo que hacer una movida interna dentro del penal para poder darle cabida a los nuevos habitantes. Antes de la llegada del contingente de rosarinos, el SP dispuso la reubicación de los internos del pabellón 6 entre los 10 y 12. Según fuentes penitenciarias, en ese lugar estaban alojados los presos con problemas de conducta más graves. La mudanza implicó que ahora la mayoría de los presos con mala conducta deban compartir las celdas de a dos. "El arribo de estos 40 presos complica un poco la situación porque para generar más vacantes, tuvimos que reubicar a los internos con mala conducta en celdas de a dos. Consideramos que esto no es bueno", dijo el director del Servicio Penitenciario, Arturo Gandolla. "El malestar en la población carcelaria se dio por las medidas que tuvimos que implementar y no tanto por la llegada de los nuevos", agregó. Para la semana próxima se espera la habilitación del pabellón 8 tras las obras de remodelación que se tuvieron que hacer luego de un fallido intento de fuga a través de un túnel. Con esos arreglos ya concluidos, la penitenciaría estaría en condiciones de recibir a otros 80 presos más.
| La mudanza descomprime la situación de dos comisarías. | | Ampliar Foto | | |
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