Reconocen a Fontanarrosa por su obra

El humorista rosarino será homenajeado por los diputados como escritor distinguido de la provincia

El rosarino Roberto Fontanarrosa será reconocido como "escritor distinguido de la provincia" por la Cámara de Diputados de Santa Fe. El creador de personajes como "Inodoro Pereyra" y "Boogie, el aceitoso" recibirá el próximo jueves un homenaje por su trayectoria. "Siempre una distinción es gratificante, aunque no modifica el trabajo diario", expresó ayer el humorista.
La Cámara baja resolvió el año pasado distinguir a distintos creadores de la provincia. El primero que recibió el reconocimiento fue el músico Ariel Ramírez. La decisión de homenajear a Fontanarrosa fue adoptada por la comisión de cultura presidida por la diputada radical Alicia Tate.
Roberto Fontanarrosa nació en Rosario en 1944 y su carrera empezó como dibujante humorístico en el ámbito de la publicidad. Sus trabajos comenzaron a difundirse cuando empezó a colaborar en la revista porteña "Panorama".
Poco después, esos dibujos se compilaron en libros, con títulos como "¿Quién es Fontanarrosa?", "Fontanarrisa", "Fontanarrosa y los médicos", "Fontanarrosa y la política", "El sexo de Fontanarrosa", "Fontanarrosa contra la cultura", "Fontanarrosa es Mundial" y "El fútbol es sagrado", entre otros.
A estos libros hay que agregarles las historietas como "Los clásicos según Fontanarrosa", "Semblanzas deportivas", "Sperman", y las andanzas de sus personajes más famosos, como Inodoro Pereyra (que se publica diariamente en la contratapa de La Capital) y "Boogie, el aceitoso".
"Todo reconocimiento es importante, siempre", dijo a este diario el humorista rosarino. Poco años después de haber sido reconocido por sus dibujos, el Negro empezó a publicar sus libros de cuentos. El primero fue "Los trenes matan a los autos", aunque pasó casi desapercibido, y luego siguió la novela paródica "Best seller", que contaba la aventura de un mercenario, la cual se vería continuada por el "El área 18".
Más tarde llegaron sus nuevos libros de cuentos, los que le permitieron consolidarse como un reconocido escritor en todo el país. Entre los más conocidos se encuentran "El mundo ha vivido equivocado", "No sé si he sido claro", "Nada del otro mundo", "El mayor de mis defectos", "Uno nunca sabe" y "La mesa de los galanes".