Se sostiene la tregua en Israel pese a una serie de choques armados

El ejército israelí somete nuevamente a un bloqueo total a los territorios palestinos

Jerusalén. - Un tiroteo a gran escala en la Franja de Gaza amenazó ayer el frágil cese al fuego en Medio Oriente, mientras que los israelíes, angustiados tras una serie de ataques, debatían el posible establecimiento de una zona de seguridad contra los ataques palestinos. A la vez, los israelíes mantienen un férreo bloqueo de los territorios palestinos, que impide intercambios de mercancías, abastecimientos y el ingreso de trabajadores palestinos a Israel.
En tanto, los esfuerzos diplomáticos continuaban para asegurar el respeto al cese al fuego y terminar con ocho meses de enfrentamientos que han dejado centenares de muertos y paralizado el proceso de paz iniciado hace una década.
Dieciocho palestinos fueron heridos ayer en Gaza, cuatro de ellos de gravedad, dijeron fuentes hospitalarias. Dos palestinos fueron alcanzados con impactos de bala en la cabeza. Un oficial israelí y dos soldados fueron levemente heridos, informaron los militares. Los dos frentes se culparon mutuamente por la refriega de tres horas, que incluyó ametralladoras y cohetes.
Algunos testigos palestinos dijeron que los soldados israelíes dispararon cohetes en el campo de refugiados de Rafa, contra personas que observaban el levantamiento de bloques de concreto cerca de la frontera con Egipto. Los palestinos habrían respondido el fuego. Pero el ejército dijo que los palestinos empezaron a disparar contra los militares con armas antitanque cuando estos efectuaban una patrulla de rutina para reparar una valla.
Tras el llamamiento a la tregua de Arafat el sábado, se había producido una notable reducción de los incidentes. Sobre si los combates de ayer mostraban que el cese al fuego no estaba teniendo éxito, Dalia Rabin-Pelossof, viceministra de Defensa, comentó: "Debemos dar otra oportunidad para que esto funcione". Antes del combate, el ejército reportó seis ataques de los palestinos desde el sábado. Además, un proyectil de mortero fue disparado contra un asentamiento judío en Gaza el domingo y una bomba explotó en un área industrial cercana a una carretera cisjordana, ayer.
Nadie salió lesionado en esos ataques. Más tarde, otro proyectil de mortero fue dirigido contra un retén militar israelí en Gaza. Desde que la violencia se intensificó en septiembre pasado, 484 palestinos y 108 israelíes han muerto.
Pese a una tendencia declinante de la violencia a raíz de la tregua, el primer ministro Ariel Sharon dijo que estaba contemplando el establecimiento de una zona de seguridad entre Israel y Cisjordania para impedir el ingreso de los atacantes suicidas como el que perpetró el atentado del viernes pasado en Tel Aviv, que causó la muerte de 20 personas.
El diario Haaretz informó que el ejército decidió patrullar una zona al este de la línea divisoria entre Israel y Cisjordania vigente hasta la guerra de 1967. La mayoría de las carreteras en la zona de tres por ocho kilómetros quedaría bloqueada, y los palestinos no podrían salir de sus comunidades al caer la noche, explicó Haaretz.
El negociador jefe palestino, Saeb Erekat, llamó a la Unión Europea a presionar a Israel para que retire las medidas impuestas contra los territorios palestinos después del atentado suicida perpetrado el viernes en Tel Aviv. El gobierno israelí ordenó cerrar el aeropuerto de Gaza e impedir que el avión privado del líder palestino Yasser Arafat lo utilice.