"No, no me sentí dominado o impotente, pero él es un jugador que te desgasta. Devolvió tan fuerte como yo enviaba siempre. Si aguanta físicamente, le veo chances serias de ganar el torneo", explicó el argentino tras su derrota por 4/6, 6/2, 6/4, 1/6 y 6/0.
"Lo vi relajado al final del tercero, cambié el aire y me fui arriba. Sentí que otra vez podía llevarme el partido. Comenzó el quinto y yo me sentía bien, pero dudé en mi saqué y me pasó por arriba, tenía un ritmo impresionante", apuntó Squillari. En efecto, la quinta manga resultó sorprendente tras lo visto en la previa: el argentino no fue capaz de sumar ningún juego mientras su rival se llevaba los seis seguidos.
El déficit de Squillari resultó ser físico: "Fui perdiendo aire y quedé sin movilidad. Necesitaba oxígeno. Me faltó físico y mentalidad, porque por juego tengo la sensación de que podía ganarle. Si a veces tiraba drops o winners un poco precipitados es porque me quedaba sin fuerza y necesitaba jugármela".
Squillari rindió admiración a su rival: "Su mentalidad es impresionante, da todo el tiempo la sensación de que cree que te va a ganar. Es un jugador con una actitud admirable, para ponérsela a los jóvenes como enseñanza".
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La Ciudad
