-¿Desde cuándo estás en el programa? -Empecé en abril con el cambio de programación. Estuve los últimos cuatro años haciendo FM, pero hace quince que estoy en las radios y siempre en esa frecuencia FM. -¿En qué radica el cambio? -Todavía hay diferencias, pero en general las AM están cambiando el estilo y se están acercando a las FM en algunos aspectos, como compartir algunas metodologías de trabajo. Personalmente creo que está bien y que de todo se aprende. -¿Cuál es el eje del programa? -Es una especie de magazine musical en el que continuamos con los temas de actualidad del día. Para eso tenemos los móviles, además del apoyo del servicio informativo de la radio, más los corresponsales en Buenos Aires y Santa Fe. Estamos tratando de llegar a todo tipo de público. También cubrimos los espectáculos, compartimos los llamados con la gente y también organizamos juegos para los chicos y concursos con regalos. -¿Qué clase de regalos? -Pueden ser invitaciones para ir a comer, bicicletas y se regaló un viaje a España. También formamos parte de la última jornada solidaria para reunir elementos que se donaron a personas carenciadas. -¿Para qué llama la gente? -Hay dos líneas: una para llamadas en vivo y otra para dejar mensajes. Ahí últimamente dejan quejas. -¿De qué se quejan? -No sé... Debe ser pura casualidad o porque los argentinos somos así, ¡quejosos...! La verdad es que están muy enfrascados en los problemas cotidianos y por un ratito tratamos de distenderlos, pero no es fácil... Tendría que hacer un posgrado sobre eso, o improvisar peleas con Gustavo, al estilo de los talk show. -¿Cuáles son las quejas más comunes? -La radio tiene la política de acercarse a la gente y las quejas son variadas. Tiene una audiencia que necesita que se acerque, piden los móviles para diferentes conflictos; también se acerca gente que ofrece mascotas o decir que encontraron alguna perdida. Tiene un toque muy humanitario y accesible. Básicamente quieren que los escuchen y les prestamos la oreja. -¿Se puede canalizar alguna solución? -En los pocos meses que estamos todavía no surgió tener un caso que lo requiera, o alguna denuncia por algún episodio en particular, pero ante la posibilidad que ocurra se haría. No hay que olvidarse o perder lo humano, que es la condición del comunicador social y de una empresa de servicios. -¿Nunca llegan nuevas ondas? -Hay casos de buenas ondas, pero son pocos. La gente está como resignada. Eso lo notamos, o al menos es mi percepción, sobre lo que pasa a diario en mayor o menos medida. -¿Qué gente los escucha? -La audiencia para el segmento de la tarde desde el relanzamiento de la radio es de 30 años para arriba. Creo que se captó el grupo de los treintañeros, que antes no existían porque los oyentes pasaban los 40. Es el segmento que le aporta la cuota de optimismo a la crisis. Es el tipo que no se quiere ir, que sigue buscando trabajo y que se engancha con el programa porque se distienden un ratito. "De buena fuente" se emite de lunes a viernes, de 15.30 a 18, por LT3.
| Sciacia, junto a Gustavo Rezzoaglio, buscan estrechar vínculos. | | Ampliar Foto | | |
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