Katmandú. - El príncipe heredero de Nepal, Dipendra, clínicamente muerto tras dispararse un tiro después de asesinar a balazos a sus padres, dos hermanos y una cuñada, fue nombrado rey por el Consejo de Estado, que a la vez designó regente a su tío, el príncipe Gyanendra. Ayer se cumplieron en Katmandú los funerales de los cinco miembros de la familia real asesinados por Dipendra. Expertos señalaron que, como Dipendra está todavía vivo y es el heredero, no pudo evitarse el proclamarlo rey.
La agencia oficial de noticias nepalí RSS informó que cinco miembros de la familia real, incluido el rey Birendra y su esposa, la reina Aiswarya, murieron cuando el príncipe heredero, Dipendra, disparó la noche del viernes contra ellos durante una cena familiar. Además de los reyes, murieron su hija la princesa Shruti, su hijo el príncipe Niranjan y su esposa, la princesa Jayanti.
Durante una reunión de emergencia y en un intento de respetar la Constitución, el Consejo de Estado nombró rey al príncipe heredero, Dipendra, de 30 años, y regente a su tío Gyanendra, de 54 años, y hermano menor del asesinado monarca.
Gyanendra, quien ya fue rey durante dos meses en 1950-51, cuando la familia real se refugió en la India para escapar a las revueltas que se originaban entonces en el reino himalayo, se encontraba en el palacio de invierno en la ciudad occidental de Pojra cuando ocurrió la matanza.
Junto con otra hermana del fallecido rey, Gyanendra es el único miembro de la familia real que queda vivo, por lo que todo apunta a que se convertirá en heredero de la Corona.
Fuentes oficiales indicaron en un principio que habían sido asesinados trece miembros de la familia real, y que el príncipe heredero, que se había disparado un tiro después de cometer la matanza, también había muerto.
Posteriormente, los portavoces gubernamentales confirmaron que Dipendra, de 30 años, estaba en estado de coma asistido por respiración artificial en el hospital militar, aunque había sido declarado clínicamente muerto.
Proliferan las especulaciones sobre los motivos que llevaron al príncipe heredero Dipendra a descargar un arma semiautomática contra su familia, ya que al parecer ningún testigo sobrevivió a la matanza.
Según informaciones no confirmadas oficialmente, la familia real estaba reunida en una cena, como al parecer lo hacía todos los viernes, cuando sus componente se enzarzaron en una agria discusión sobre la boda del príncipe Dipendra.
Parece que la familia solicitó a este que abandonara la mesa porque estaba ebrio, pero Dipendra, educado en el colegio de Eton, en el Reino Unido, volvió después al comedor del palacio vestido de combate con una pistola y un fusil automático que descargó contra los presentes, antes de dispararse un tiro.
Tanto en el terreno político como en el privado Dipendra discrepaba de su padre. Según círculos próximos a la familia, el heredero había rechazado la novia y futura esposa que para él habían buscado sus padres.
Dipendra exigía además que su padre usurpase el poder al gobierno elegido en las urnas tras los sangrientas protestas de 1990.
Informaciones aparecidas en algunos diarios de la capital afirman que los astrólogos habían aconsejado a la familia real que el príncipe heredero no se casara ni tuviera hijos antes de los 35 años y que si lo hacía el rey podría morir. Se habla también de que Dipendra había tenido últimamente serias disputas con su madre, la reina Aishwarya, por sus desacuerdos sobre la elección de la novia.
El rey Birendra, que gobernaba con poderes absolutos desde que sucedió a su padre en 1972, se vio forzado a aceptar un sistema multipartidista tras los violentos disturbios callejeros registrados en 1990 en demanda de un régimen democrático y en los que murieron decenas de personas.
Reencarnación de Visnú
Con la transformación del reino en una monarquía parlamentaria, el rey Birendra se vio despojado de muchos de sus poderes absolutos, pero seguía siendo visto como la reencarnación del dios hindú Visnú, por muchos ciudadanos del país (el 90 por ciento de los cuales son hindúes) cuyas estructuras sociales siguen siendo medievales.
A pesar de que el rey gozaba de gran popularidad, guerrilleros maoístas lanzaron en 1996 una revuelta por la abolición de la monarquía y la justa distribución de la tierra, campaña que se cobró desde entonces la vida de 1.600 personas. Nepal, uno de los países más pobres del mundo, tiene 22 millones de habitantes.