Autoridades del Ministerio de Salud de la Nación, encabezadas por su titular, Héctor Lombardo, deberán explicar ante la Justicia las causas de un supuesto retraso de la producción local de una vacuna contra la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA), conocida también como virus de Junín o mal de los rastrojos.
Los funcionarios deberán presentarse el 20 de junio ante la Sala IV de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal de la Capital Federal, en el marco de acciones judiciales impulsadas por una particular y el Defensor del Pueblo de la Nación, revelaron fuentes vinculadas con el caso.
Los voceros dijeron que "se trata de la vacuna Candid 1, cuya producción local llevaría ya tres años de retraso". Y advirtieron que habría 60 mil dosis para una población en riesgo de cinco millones de habitantes", casi exclusivamente de las zonas de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Las fuentes indicaron que "aún cuando se cumplan con todas las instancias pendientes, sin demoras o retrasos, la vacuna podría producirse en el año 2003", y resaltaron que este año habría habido al menos dos muertes por esta enfermedad viral endémica en la Pampa húmeda, a la que están expuestos fundamentalmente los habitantes y trabajadores rurales.
El subsecretario de Investigación y Tecnología del Ministerio de Salud, Ernesto Podestá, dijo que "hay un error, porque la vacuna recién puede producirse cuando se termine la etapa de investigación local, que aún está en marcha".
"Deben estar superadas y aprobadas todas las fases de investigación, pues así son los requisitos para cualquier fármaco", insistió Podestá.
El problema surgió hace varios años y -comentaron los voceros- tomó vuelo cuando "se admitió que estaba retrasada la producción de la vacuna en el Instituto de Enfermedades Virales Humanas Doctor Julio Maiztegui" de Pergamino.
En 1996 una particular presentó un amparo en la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal para que ordene al Estado que complete la producción de la vacuna Candid 1 en el instituto, y pidió que interviniera el ombudsman nacional.
Pospusieron la fecha
En diciembre de 1997 la Justicia inspeccionó el Instituto Maiztegui, junto con funcionarios de Salud. Según las fuentes, se habría estipulado entonces que "la fecha estimativa para la finalización del proceso de producción de la vacuna era el último trimestre de 1999".\Pero en el 2000, se dijo, un informe del Instituto Maiztegui indicó que la producción nacional de la vacuna tendría "tres años de atraso respecto del cronograma". Y el ombudsman también le recomendó a Salud que resolviera el problema y proveyera al Instituto de lo necesario para elaborar la vacuna.