Año CXXXIV
 Nº 49.135
Rosario,
sábado  02 de
junio de 2001
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Fallido operativo militar para liberar a 20 rehenes de la guerrilla filipina

Manila. - La crisis desatada en Filipinas por el secuestro el domingo de 20 personas en el sur del país por extremistas musulmanes se agudizó ayer cuando, en un claro intento de liberación de los rehenes, se produjo un fuerte enfrentamiento en el que dos soldados murieron y 24 personas más resultaron heridas. Las fuerzas armadas filipinas no pudieron confirmar las informaciones del grupo rebelde Abu Sayyaf, que afirma que también dos de los 20 secuestrados resultaron heridos en el choque armado, que tuvo lugar en el monte Sinangkapan, cerca de la localidad de Tuburan, en la sureña isla de Basilan, a 900 kilómetros al sur de Manila.
"No se ha encontrado rastro de los rehenes en la escena del enfrentamiento", aseguró el portavoz del ejército filipino, general de brigada Edilberto Adan. "No hay informaciones que confirmen que algún rehén resultó herido en el combate". Sin embargo, admitió que dos soldados fallecieron y otros 14 resultaron heridos en los enfrentamientos. Además, según autoridades locales y fuentes médicas, otros 10 civiles fueron heridos, al parecer por proyectiles de mortero. Pero el ejército negó haber usado artillería. Adan añadió que los militares creen que los rebeldes sufrieron numerosas bajas.
Por su parte, el portavoz de Abu Sayyaf, Abu Sabaya, volvió a amenazar con matar a los rehenes -tres estadounidenses y 17 filipinos, entre ellos un niño de ocho años- si el ejército no se retira de la zona del conflicto. El año pasado, Abu Sayyaf decapitó a dos rehenes filipinos cuando el ejército perpetró un asalto contra su base en Basilan. "Vamos a ayudar a este gobierno a sacrificar la vida de esta gente", dijo Sabaya a la emisora local DXRZ, de la cercana ciudad de Zamboanga, mientras se oían disparos de fondo. Según Sabaya, los soldados tomaron a los rehenes, que se estaban bañando, por miembros de Abu Sayyaf, y dispararon contra ellos. Asimismo, Sabaya afirmó que mientras huían de Palawan tomaron a diez pescadores como rehenes.
Así, no está claro cuántos rehenes estaban con el grupo de Sabaya durante el combate de ayer. El portavoz había asegurado que los rehenes de Dos Palmas habían sido divididos en dos grupos, y que algunos de ellos están en la cercana isla de Jolo. Una rehén filipina pidió al ejército, también en entrevista por radio, que ponga fin inmediatamente a la operación militar. "Vamos a perder nuestra vida en estos combates", dijo la mujer, a la que se llamó Teresa Ganzon. Además, pidió al gobierno que, en vez de los ataques, negocie con los rebeldes el destino de los rehenes, que fueron secuestrados el pasado domingo del sitio turístico Dos Palmas, en la isla Arreceffi, en la provincia occidental de Palawan.
Sin embargo, el portavoz presidencial, Rigoberto Tiglao, rechazó la retirada de las fuerzas de seguridad. "Lo sentimos mucho, pero la operación no puede ser ni detenida ni interrumpida", dijo. Aún así, informó de que un intermediario del ejército ha recibido el encargo de estar preparado para posibles conversaciones con los rebeldes. Sin embargo, Tiglao subrayó que dicha persona no llevará a cabo negociaciones, sino que sólo entrará en acción en el caso de una liberación de los rehenes o de la capitulación de los secuestradores. "El intermediario pudo establecer contacto hace dos días", explicó. "No se pagará ningún rescate, no se realizará ninguna concesión".


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