Bertrand Piccard, el psiquiatra suizo que junto a un piloto inglés dio por primera vez la vuelta al mundo sin escalas en un globo, dijo ayer al llegar a la Argentina que ese vuelo fue "una metáfora de la vida". El deportista participará hoy de una carrera de aeróstatos en la ciudad bonaerense de Cañuelas.
Tal como sostiene en su libro "La aventura es un estado del espíritu", Piccard cree que el globo "es prisionero de las corrientes como el hombre de sus creencias o problemas, pero el ser humano puede elevarse para volver a ser responsable de la dirección de su existencia".
Experto piloto de aladelta y aviones ultralivianos, acróbata y científico, el aventurero recomendó "la mayor cantidad de experiencias de vida que permitan conocer lugares y personas para ser más tolerante frente a los que son distintos".
Piccard amanecerá hoy en la Sociedad Rural de Cañuelas, Buenos Aires, para presenciar la competencia de globos que se hará en su homenaje sobre el kilómetro 64,5 de la ruta 205, en el marco de una gira que realiza por el Cono Sur.
Padre de tres niños de entre 6 a 11 años, el aventurero suizo relató que el viaje realizado alrededor del mundo en casi 22 días "no fue un picnic" ya que les demandó, a él y a su acompañante Brian Jones, "un 100 por ciento de concentración para navegar, comunicarse y hacer reparaciones".
Para el viaje usaron una tecnología especial "para soportar el intenso frío de la noche y el calor del día, por lo que el globo tenía un color plateado similar a los satélites, dos capas o pieles y un compartimiento de aislación", detalló.
Desde el 1 al 21 de marzo de 1999, Piccard y Jones estuvieron encerrados en una cabina de cinco metros cuadrados donde no había lugar para otra persona ya que llevaban agua, comida, botes salvavidas, oxígeno, equipos de supervivencia, comunicaciones y navegación.
Un paisaje maravilloso
El globo se manejaba desde uno de los extremos, mientras que en el medio estaba la cucheta donde dormían y en el fondo el baño, frente al cual tenían una de las claraboyas por la que podían mirar el paisaje "maravilloso" de la Tierra desde el aire.\De todos los paisajes que vieron, Piccard manifestó que lo que más lo impresionó fueron "los desiertos" debido a que "ponen en evidencia lo frágil que es la vida, al depender de una delgada capa de tierra".\El vuelo fue calificada por el médico como "un símbolo de la vida en la que debemos aprovechar la fuerza de la naturaleza con recursos renovables".\Sin embargo, no está seguro de volver a realizar el mismo viaje: "Es mágico una vez, llegar a un ambiente extraordinario" pero ahora quizás lo haga "por el mismo vuelo y no para alcanzar un récord".\El nieto de August Piccard -el inventor del batiscafo, "el hombre que voló más alto y se sumergió profundo", con el principio de la presurización- fue campeón de Europa de acrobacia en aladelta y unió con Win Verstraeten en globo por primera vez España con Estados Unidos en 5 días.\Pero mientras su abuelo analizaba la cabina de los globos como un laboratorio de física, Bertrand lo convirtió en una sala de análisis de la conducta humana, al punto que su tesis doctoral en la Universidad de Lausana fue "la pedagogía de la prueba".