Las vacas tienen derecho al trigo

Por sus características, el cereal puede ocupar un lugar importante en la cadena forrajera

Debido a las excelentes características como productor de materia seca y grano bajo diferentes condiciones ambientales, el cultivo de trigo puede ocupar un lugar muy importante en la cadena forrajera de un gran número de empresas agropecuarias productoras de carne y leche. Así lo señalan Carlos Bainotti, Miguel Amogone, Jorge Fraschina y José Salinas, integrantes de los grupos de mejoramiento de trigo y producción animal del Inta Marcos Juárez.
Los especialistas señalan en el trabajo que, entre los aspectos del cultivo de trigo que favorecen su uso como doble propósito se pueden destacar los siguientes:
* Facilidad de implantación sobre un amplio espectro de cultivos antecesores.
* Buen comportamiento a heladas y estrés hídrico en estado vegetativo.
* Buen comportamiento a enfermedades de hoja.
* Plasticidad en su época de siembra.
* Excelente reacción al pastoreo directo.
* Muy buena calidad nutricional de la materia seca producida a lo largo de su ciclo.
* Posibilidad de obtener buen rendimiento de grano fácilmente comercializable.
* Adecuado antecesor de cultivos de segunda como soja, girasol, maíz o sorgo.
Con la finalidad de proveer información sobre las variedades de trigo disponibles en el mercado que podrían adaptarse a esta modalidad de producción, en el campo experimental de la estación experimental Marcos Juárez, anualmente se realizan ensayos comparativos de cultivares conducidos como doble propósito.
En el informe de los técnicos se presentaron los resultados de las campañas 1999 y 2000. Los ensayos se siembran en parcelas de 10 metros cuadrados a cosecha y en ellos se evalúa la producción de materia seca y grano mediante cosecha mecánica con uno, dos y tres cortes.
Con respecto a las condiciones ambientales que tienen gran importancia en la capacidad de rebrote y rendimiento final del cultivo, el año 2000 presentó un importante número de días con heladas, 51 en total comparado con los 44 días registrados en 1999. En el último año se destacó el mes de julio con 20 heladas, incluyendo dos días con registros inferiores a -10 Cº. Estas condiciones afectaron la producción especialmente en los cultivares más sensibles. El otro efecto originado con las temperaturas bajas fue un alargamiento general del ciclo.
La fecha de siembra del ensayo fue el 13 de abril y la emergencia se registró el 19 de abril. El primer corte se realizó a los 60 días de la fecha de emergencia, el segundo a los 38 días del primero y el tercer corte a los 35 días del segundo corte.
La producción de materia seca fue muy buena durante las campañas 1999 y 2000, pudiendo lograr un importante rendimiento aún en el tercer corte.
Con la finalidad de evaluar su posible uso para producir silo, también se determinó el rendimiento de materia seca en estado de madurez fisiológica en cuatro cultivares participantes del ensayo de la campaña 2000.
Los resultados presentados durante estas dos campañas, permiten ubicar al cultivo de trigo como una excelente alternativa otoño-invernal en la cadena forrajera, con muy buena calidad nutricional.