Budapest.- El máximo organismo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) se negó a apoyar el plan estadounidense de defensa antimisiles, aceptando sólo "continuar las consultas" en torno al tema. Una declaración conjunta emitida por el Consejo del Atlántico Norte no plantea la posibilidad de un ataque balístico como una amenaza común encarada por los aliados, tal como había esperado la Casa Blanca.
El secretario de Estado estadounidense Colin Powell pensaba haber convencido a los aliados de la Otán para que respaldaran el plan norteamericano de defensa balística. Sin embargo, según fuentes allegadas al proceso y que hablaron a condición de guardar el anonimato, Francia y Alemania no aceptaron el lenguaje más contundente deseado por Powell.
El plan estadounidense antimisiles ha sido muy criticado. Varios expertos opinan que es imposible de llevar a cabo, señalando que ninguna prueba ha resultado exitosa. Afirman además que causaría tensiones con países como Rusia y China debido a que violaría el Tratado Antibalístico de 1972. La declaración final indicó que los aliados de la Otán "reciben de buen agrado las consultas iniciadas por el presidente George W. Bush en la revisión estratégica norteamericana, incluyendo la defensa balística".
"Pensamos proseguir estas consultas vigorosamente, y recibimos con agrado las garantías de Estados Unidos de que serán tenidas en cuenta las opiniones de los aliados en la consideración de sus planes". Pero, Powell logró persuadir a los ministros de Relaciones Exteriores de la Otán que omitieran en su declaración conjunta la mención del Tratado Antibalístico de 1972.
Una "piedra angular"
La declaración del año pasado consideró el tratado "la piedra angular de la estabilidad estratégica". Bush desea derogar o modificar ampliamente el tratado, que prohibe la creación de los sistemas antibalísticos de defensa. Posteriormente, Powell aseguró en una conferencia de prensa que le complació que la declaración final de la Otán no mencionó el tratado de 1972. Respecto a la falta de entusiasmo por la defensa antibalística, Powell expresó que "no realicé un sondeo entre los asistentes, pero creo que puedo afirmar con seguridad que es palpable la creencia de que existe una amenaza", agregó.
"Algunas personas la consideran más inmediata que otras. Otras personas creen que, quizá, mayor que otras. Pero no creo que haya duda alguna de que existe una amenaza".
La Ciudad
