El presidente Fernando de la Rúa ratificó ayer en su cargo al titular del Ejército, teniente general Ricardo Brinzoni, y lo consideró "ajeno" a la Masacre de Margarita Belén, ocurrida durante la dictadura, por la cual el militar fue denunciado anteayer ante la Justicia federal de Chaco. Al acto en el Colegio Militar asistieron el ex dictador Leopoldo Fortunato Galtieri; el ex gobernador de las Malvinas durante el conflicto del Atlántico Sur, Mario Benjamín Menéndez y el ex ministro del Interior de la dictadura Albano Harguindeguy, entre otros representantes de la época de la guerra sucia (ver aparte).
"Por cierto", respondió el mandatario cuando se le preguntó si el jefe castrense estaba ratificado en su puesto, y aseguró que Brinzoni ha emitido una opinión que es crítica a esa tragedia. Luego de encabezar el acto por el Día del Ejército, en el marco del cual calificó a esa institución como "pilar de la República y defensora de la democracia", De Rúa se manifestó convencido de que Brinzoni "es ajeno al episodio" que en la década del 70 terminó con la ejecución de 22 presos políticos.
"El, como tantos otros, ha podido conocer (detalles de esa matanza) accediendo a los expedientes judiciales", puntualizó.
El Centro de Estudios y Legales y Sociales (Cels), junto a la diputada Elisa Carrió, denunció anteayer al jefe del Ejercito ante la Justicia chaqueña por su presunta participación en la masacre, junto a otros 32 militares, gendarmes y policías.
"Toda la información del gobierno es que Brinzoni es ajeno al episodio", resaltó De la Rúa y, tras señalar que el alto jefe militar "ha pasado varias veces por los acuerdos del Senado", destacó la "capacidad y el valor de conducción que hace de la fuerza".
Galtieri se ubicó a metros del palco desde donde observó la ceremonia De la Rúa, acompañado por su esposa Inés Pertiné, y el titular del Ejército.
También participaron los ministros de Defensa, Horacio Jaunarena; del Interior, Ramón Mestre; de Relaciones Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini, y de Salud, Héctor Lombardo. También se vio en el lugar al juez federal Jorge Urso y el fiscal Carlos Stornelli, a cargo de la causa por la venta ilegal de armas, entre otros magistrados.
En su discurso, De la Rúa expresó su "orgullo" por el Ejército al que definió como defensor de la democracia y comprometido con su pueblo.
Luces y sombras
"A través de su larga historia, con sus luces y sombras, como dijo el general Brinzoni, el Ejército es hoy factor fundamental de las instituciones de la República", destacó.
De la Rúa afirmó que "nuestro pueblo cuenta con su Ejército, con sus Fuerzas Armadas y los valores que encarnan como custodios de los principios que nos vienen como mandato de la historia".
Dirigiéndose a Brinzoni, el primer mandatario subrayó: "Quiero expresar mi satisfacción por la capacidad demostrada al frente de esta institución para seguir avanzando en la construcción del Ejército del futuro".
"Quiero expresar el orgullo de comandar fuerzas capaces, subordinadas a los poderes constitucionales, que constituyen la base fuerte para la República y el Estado de derecho y muestran a la vez, una vocación de servicio que enaltece su misión", sentenció.
También puso de relieve la "labor extraordinaria" evidenciada por esa fuerza para "aprovechar al máximo sus recursos en estos tiempos de estrechez y de necesidad".
"La coyuntura nacional alcanzó también al Ejército en las restricciones presupuestarias", comentó el titular del Ejecutivo, aunque dijo no tener "dudas de que la fuerza, como todo el país, continuará superándose con renovadas energías".
En un mensaje anterior, Brinzoni recordó tanto a los militares caídos en la Guerra de las Malvinas como a los "de las primeras luchas por definir el proyecto de país, a los de la integración y a los del crecimiento".
"Hoy celebramos, en definitiva, a este Ejército, presente desde los orígenes y partícipe, como las demás instituciones, como todos los argentinos, con luces y con sombras, de la historia de la República", completó el actualmente cuestionado titular castrense.