| | Amnistía Internacional celebró sus 40 años de lucha por los derechos humanos
| Londres.- Alrededor de cuatrocientas personas se congregaron hoy en la famosa plaza de Trafalgar Square, en el centro de Londres, para celebrar los 40 años de vida de la organización defensora de los derechos humanos, Amnistía Internacional (AI). El acto se desarrolló cerca de la iglesia de Saint Martin in the Fields, donde Amnistía Internacional encendió su primera vela en 1961 para conmemorar su nacimiento como organización. En esta ocasión, los participantes volvieron a encender cuarenta velas de dos metros de altura que simbolizan cada una de los años de existencia de AI y que llevan la fotografía y el nombre de personas por cuya causa ha luchado la organización. Entre esos rostros figuraba el de Jacqueline Drouilly, desaparecida en Chile en 1974 durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), y el de Kim Dae-Jung, un ex preso de conciencia que es ahora presidente de Corea del Sur y premio Nobel de la Paz. La representante de AI, Nicole Drouilly, de 44 años y hermana de Jacqueline, dijo sentirse en deuda con la organización por no olvidarse de sus seres queridos. "No podemos mantenernos en silencio ante tanta injusticia. Pertenecer a Amnistía es para mí una forma de estar en paz con mi conciencia", añadió Drouilly, quien tuvo que exiliarse -primero a Argelia y luego a Cuba- antes de instalarse en el Reino Unido. Organizada por miembros y simpatizantes de Amnistía, la concentración fue el punto culminante de una marcha que partió desde la oficina que la organización tiene en la capital británica. Los presentes en el acto también desplegaron pancartas, entre las que destacaba una que recogía las fotografías y los nombres de los desaparecidos durante la dictadura en Chile. Amnistía Internacional continuará esta semana con una serie de actos para festejar sus cuatro décadas de una labor humanitaria que comenzó por iniciativa del abogado británico Peter Benenson, fundador de la organización. Benenson puso los cimientos de AI indignado por la detención y condena a siete años de cárcel de varios estudiantes portugueses que habían luchado por la libertad en su país, durante la larga dictadura salazarista. A partir de ahí, la organización se dedicó a combatir las violaciones de los derechos humanos alrededor del mundo, una tarea reconocida con la concesión del premio Nobel de la Paz en 1977 y el premio de los Derechos Humanos de la ONU en 1978. Amnistía Internacional se define a sí misma como una organización "imparcial e independiente de todo gobierno, ideología política y credo religioso", que se financia con los aportes y donaciones del público.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|