El frío que hace años golpeaba en mayo a los rosarinos ahora prefirió tomarse unas vacaciones. Por lo menos eso es lo que indican los registros. A excepción del martes pasado, durante la última semana los valores máximos de temperatura superaron los 20 grados, algo inusual para el mes de las festividades patrias, el locro y los pastelitos. No obstante, desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicaron ayer que este veranito "no es algo anormal", y recordaron que "en mayo de 1958, Rosario tuvo un registro superior a los 35 grados". Más allá de todo, los pronosticadores anticiparon que entre mañana y pasado "la temperatura descenderá" y se ubicará debajo de una máxima de 17 grados, aunque no se aventuraron a predecir lo que sucederá la semana próxima.
"Este fenómeno que se está dando en Rosario y en varios sectores del país no es anormal ni extraño", señaló ayer la difusora de turno del SMN, Susana Gordillo. La meteoróloga explicó que la causa del veranito de mayo fue "el ingreso de un centro de alta presión desde el Atlántico, que aportó aire caliente y húmedo en el centro y norte del país".
Sin embargo, Gordillo subrayó que un frente frío que avanza desde la Patagonia llegará a la Capital Federal esta noche y desplazará al centro de alta presión. "En Rosario, el cambio climático se espera entre el miércoles y el jueves, cuando seguramente descenderá la temperatura para ubicarse en registros de 17 grados de máxima y 13 de mínima", adelantó.
Anuncian lluvia
A este descenso de temperatura es probable que lo acompañe la lluvia, ya que el pronóstico meteorológico para hoy prevé inestabilidad hacia la noche.
Gordillo no se aventuró a estimar ayer si el veranito volverá a pasearse la semana próxima por la ciudad, pero explicó que "el clima está viviendo una etapa de transición y, mientras no llegue el invierno, pueden seguir las temperaturas cálidas".
Los registros tomados en el Aeropuerto de Fisherton durante la última semana no hacen más que confirmar sus palabras. El sábado, a las tres de la tarde, el mercurio se clavó en los 27.2 grados. Ayer a la misma hora, en tanto, el calorcito ya andaba por los 25.6. Por ahora, los expertos aseguran que este verano se irá mañana o pasado. Pero algo inquieta. La semana que viene podría reaparecer.