Cruce de Netzarim, Franja de Gaza. - En ataques suicidas ocurridos ayer uno tras otro, un coche bomba estalló junto a un autobús en el centro de Israel, y un camión fue detonado cerca de un puesto fortificado del ejército israelí en la Franja de Gaza, dejando muertos a tres atacantes y heridos a 39 israelíes. El grupo militante islámico Hamas se adjudicó el ataque con el camión, cuyo objetivo fue recordar el aniversario del retiro israelí del Líbano. Una estación libanesa de televisión informó que otro grupo militante, el Jihad Islámico, era responsable del ataque con el automóvil, en la ciudad israelí de Hadera.
El primer ministro israelí Ariel Sharon indicó que no habría represalias inmediatas, diciendo que daría a la Autoridad Nacional Palestina "unos días más" para declarar un cese del fuego. Sharon dijo previamente esta semana que Israel observaría unilateralmente una tregua, pero los palestinos desestimaron la declaración, diciendo que no era sincera y que las tropas israelíes no habían mostrado contención en días recientes.
Más adelante en la jornada, un automóvil que transportaba a pistoleros palestinos estalló en el campamento de refugiados de Balata, en Cisjordania, matando a uno de ellos e hiriendo a seis, tres de gravedad, dijeron funcionarios palestinos. Los explosivos al parecer estaban en la parte trasera del vehículo. La Autoridad Palestina dijo en una declaración que responsabilizaba a Israel por la explosión. Israel ha atentado varias veces contra presuntos militantes extremistas palestinos.
Frustrado atentado
Fuentes militares israelíes, a su vez, dicen que los explosivos en el auto al parecer estaban destinados a un ataque contra Israel, pero estallaron prematuramente. Las muertes del viernes elevan a 478 el número de personas muertas en el lado palestino en ocho meses de hostilidades. Ochenta y cinco israelíes han muerto.
Apenas el fin de semana pasado, un dinamitero suicida se voló en un centro comercial en el norte del país, matando además a cinco israelíes. Los militantes islámicos han dicho que buscan afectar la moral de Israel con los ataques, que suman más de una docena en los últimos ocho meses de enfrentamientos entre israelíes y palestinos. "Queremos sembrar el terror en las mentes de los enemigos", dijo el jeque Ahmed Yassin, líder espiritual de Hamas.
En el ataque en Hadera, el automóvil que transportaba los explosivos se colocó al lado de un autobús israelí cerca de la estación central, informó la policía. No fue aclarado si los explosivos estallaron antes de tiempo o fueron detonados por los atacantes. Dos cadáveres mutilados fueron hallados cerca de los restos retorcidos y quemados del automóvil. Una cabeza cercenada quedó en el suelo, y los paramédicos la cubrieron con bolsas de plástico. La policía informó que los dos muertos habrían sido los atacantes.
Los 39 heridos israelíes, en su mayoría pasajeros del autobús, sufrieron heridas leves. El autobús fue sólo ligeramente dañado.
En el ataque en Gaza, un camión palestino cruzó a alta velocidad hacia el puesto israelí en el entronque de Netzarip, tras pasar un bloqueo carretero, y estalló bajo fuego israelí, informó el ejército. No se registraron víctimas entre las tropas israelíes.