Una decena de industrias dedicadas a la fabricación de muebles de Cañada de Gómez comenzó a trabajar bajo la forma de un consorcio de exportación para vender productos en el extranjero, y una de ellas envió ya dos contenedores a Puerto Rico con juegos de dormitorios y cunas. Las únicas exigencias que les impone los nuevos mercados están vinculadas a la necesidad de un cambio de diseño y a una rigurosa continuidad en las entregas.
En rigor, se trata de una movida local que si bien tiene antecedentes en empresas que en su momento exportaron con anterioridad, nunca había logrado una unidad de criterio y consistencia en los objetivos. Es que la profunda recesión que vive el sector en el mercado interno lleva a pensar que la única salida es el mercado externo.
Los primeros en romper el hielo y enviar productos al exterior fueron las empresas de Sergio y Ricardo Pierantoni, que llevaron a Puerto Rico dos contenedores con juegos de dormitorios y camas cunas. Ahora se suma la posible conformación de un consorcio de exportación entre nueve firmas, que ya han iniciado los contactos con la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa (Sepyme).
El mercado de EEUU
Los empresarios se reunieron por primera vez esta semana con un especialista en comercio exterior, quien se puso a disposición de los empresarios cañadenses para representarlos en el extranjero. El experto, Jorge Etchebehere, opinó que la calidad del mueble cañadense "se adapta a los mercados más exigentes". No obstante sugirió que se hagan cambios en el diseño.
Los conceptos constituyeron el aliento necesario para comenzar a trabajar en firme y tomar la decisión de contratar a una empresa de diseño de Estados Unidos para iniciar un proceso de asesoramiento sobre los gustos norteamericanos. "Lo único que hace falta después es responsabilidad y cumplimiento de las entregas en los plazos fijados en el convenio", les dijo Etchebehere a los industriales.
De acuerdo a lo explicado por el especialista existen por lo menos diez empresas argentinas que están vendiendo muebles a EEUU, pero ninguna de ellas los ha vendido tal cual lo confeccionaba en este país.
Las industrias que se dedican a la confección de muebles en Cañada de Gómez encuentran en el mercado externo una posibilidad para superar la actual recesión que lleva tres años y medio.
"Es importante encontrar un nicho fuera del país y a su vez consolidar entre todos un bloque exportador", dijo el industrial cañadense, Eduardo Turri.
"Apuntamos a producciones seriadas y a lograr contratos de seis meses de duración, cuestión que no se determina en la primera operación, pero se trata de lograr una confianza que perdure a través de los años, y de comenzar a trabajar en un tipo de mueble que identifique a este país en el mundo", añadió.
Las empresas de Sergio y Ricardo Pierantoni, que acaban de exportar muebles a Puerto Rico, forman parte de otro consorcio de exportación que agrupa a establecimientos de Capital Federal, Pergamino, Cañada de Gómez y Córdoba. La coordinación también esta a cargo de Jorge Etchebehere.
"Hemos trabajado durante varios meses en la confección de un diseño que se adapte a ese país, logramos varios productos y participamos de una exposición en la que felizmente vendimos y se iniciaron contactos para continuar vendiendo en el futuro", explicaron los empresarios.
Etchebehere calificó como "buenas" las perspectivas que tiene la industria del mueble en Estados Unidos y otros mercados de América Central, porque en algunos "hay un alto nivel de consumo y las industrias de Cañada de Gómez están en condiciones de poder penetrar en esos mercados con producciones en serie".
El consorcio que tiende a formarse en Cañada de Gómez se suma al ya formado en la ciudad de Esperanza, donde también se registraron operaciones de venta al mercado externo.
Los reclamos siguen
Para las industrias del principal polo de la industria del mueble de la provincia de Santa Fe la búsqueda de mercados externos no implica olvidar los pedidos puntuales que el sector efectuó al gobierno nacional, un incremento a los reintegros a los bienes de madera y muebles con relación a mayor valor agregado.
En ese sentido volvieron a solicitar la implementación de valores referenciales en la aduana para los productos sensibles de madera y muebles. También la aplicación de licencias no automáticas de importación para los productos que se envíen al mercado externo.
Lo que piden los empresarios es un control más estricto de las fronteras debido al contrabando de muebles desde Brasil, además de trámites ágiles no onerosos en importación transitoria de insumos que no se fabrican en el Mercosur para los productos de madera y muebles destinados a la exportación.
En el marco del pedido hicieron referencia también a la necesidad de concretar una devolución del IVA automático a las exportaciones o la elaboración de un certificado fiscal a utilizar en forma automática para la cancelación de las obligaciones tributarias, financieras y de servicios.