Refuerzan la seguridad para la peregrinación a San Lorenzo

Una multitud de jóvenes participará mañana de la tradicional peregrinación a pie a San Lorenzo. Por ese motivo se reforzaron las medidas en favor de la seguridad de los participantes, ya que ese día se juega el clásico entre Central y Newell's. Los recaudos también tienen que ver con la posibilidad de que se instale la niebla de los últimos días.
La procesión partirá mañana a las 7.30 desde la catedral y culminará a media tarde en el Campo de la Gloria de San Lorenzo. Allí, monseñor Eduardo Mirás oficiará una misa en la que propondrá a los peregrinos un "compromiso de esperanza y unión", según se anticipó.
Los organizadores piensan superar la cifra de asistentes del año pasado, que fue de cien mil jóvenes. Por eso, se ha reforzado el operativo de seguridad. Participarán unos 250 agentes entre policías, médicos, sanitaristas, personal del Ejército y servidores parroquiales.
Se recomienda a los participantes no alejarse de la columna principal para evitar estar lejos de los puestos sanitarios. Para evitar aglomeraciones, los organizadores aconsejaron a los fieles que a su regreso no ingresen al centro de Rosario por el paseo Ribereño o la avenida Alberdi, ya que a esa hora estará saliendo la gente que asistirá al clásico en el Gigante de Arroyito.
Desde Buenos Aires y Córdoba la peregrinación tomará por Belgrano, Illia, Vélez Sarsfield, Alberdi, Rondeau y ruta 11. Los peregrinos, a los que se les recomendó llevar radio, ropa liviana y medias de algodón, podrán tomar un mate cocido caliente a la altura del colegio Guadalupe. A las 11.30 está previsto el almuerzo, en el predio del Hogar Escuela de Granadero Baigorria.
La convocatoria apunta a los chicos y a la familia. "Pese a las dificultades, la intención es unirnos en una marcha de fe", sintetizó el padre Pablo Lazarte, de la Pastoral de la Juventud del Arzobispado de Rosario.
Este año la organización pidió que la gente lleve un alimento no perecedero que será donado a Cáritas.