cartas

Homenaje al "Profe" Lozano

Como todos los viernes, desde hace ya muchísimos años, partió de su casa muy temprano camino al instituto. Después de dar clases, compartió la mesa con amigos y compañeros de trabajo, hablando de educación física y deportes. Solía hacerlo con cada uno de sus colegas. El "Gallego" Lozano compartía sus sueños y sus anécdotas. Entre ellos, cobraba un lugar especial el museo del básquetbol, tal vez el viernes 18 ese fue el tema de conversación o, a lo mejor, alguna inquietud sobre cómo mejorar la enseñanza de la educación física, su otra pasión, compartida con el profundo amor hacia su familia. Seguramente Juan, Rulo o Aquiles podrían revelarnos cuál de todas sus esperanzas se bosquejaba ese día, como una expresión más de todos los días a lo largo de su trayectoria de deportista y docente; porque más allá de un día u otro, Alberto El "Profe" Lozano estaba lleno de ideas y proyectos. Terminó su café y fue a la cooperadora del Isef, se aprontó para ir a dar clases, le indicó a su adscripto que se adelantara, y se quedó para siempre en ese lugar, en su segundo hogar, el Instituto de Educación Física Nº 11. Intentaron retener su vida, pero él la había entregado.... a su familia, a la docencia, a su país. Nos dejó con el "buzo puesto", como nos gusta que nos identifiquen a los profesores de educación física; y así estará de ahora en más, como ejemplo de "maestro entre maestros". El mejor homenaje será concretar alguno de sus sueños. El del deporte amateur en nuestro país, por haber sido integrante del equipo campeón mundial de básquet en los 50, años de oro para el deporte nacional, propongo su nombre para denominar al Museo y Biblioteca del Deporte, creado por decreto municipal
Nº 10.578, en el que tuve el honor de ser coautora de la concejala Rimoli junto a otros ediles. Sin duda en su vida se cumplió un lema: "Haz que el mundo sea mejor por haber pasado tú por él".
Iris Pérez