Críticas a Reutemann en el acto contra la privatización de la EPE

El abrazo simbólico, realizado ayer en Santa Fe por la CGT rebelde, registró una masiva convocatoria

Santa Fe. - La convocatoria de la CGT rebelde contra el actual proceso de privatización de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) se transformó en el primer acto público masivo de un sector gremial -mayoritariamente peronista- en el que se formularon fuertes críticas al gobernador Carlos Reutemann, quien se transformó en el blanco preferido de los distintos oradores.
El acto se realizó frente al local de la EPE en bulevar Gálvez y San Martín, en pleno centro de la Recoleta santafesina, donde fue atravesado un camión a cuyo alrededor se ubicó la multitud que a través de distintas columnas gremiales protagonizó -sin la presencia de Hugo Moyano- el anunciado "abrazo" a la empresa, de cuyo edificio fue retirado días atrás el cartel identificatorio.
Con preeminencia de trabajadores del Smata, choferes de la UTA, agentes de la EPE y una significativa presencia de sectores estatales, la conducción de la CGT rebelde de Santa Fe, desafiando lo que podía significar la ausencia de Moyano, logró una ruidosa convocatoria en la que no faltó nada del folclore peronista.
No estuvieron ausentes tampoco -incluso arriba del improvisado palco- dirigentes del peronismo enrolado en la oposición como el edil Juan Carlos Bettanín, el veterano Alberto Bonino y Gerardo Crespi -de Mesas de Trabajo- entre otros, aunque lo más aplaudido fue un telegrama de adhesión del ex intendente de Santa Fe Noé Adam Campagnolo, quien fuera detenido y torturado por la última dictadura militar.
En este marco, el mecánico Jorge Cura y el líder de la UTA y la CGT moyanista, Jorge Kiener, le pasaron todas las facturas al gobernador, no sólo por la privatización de la EPE sino por la exclusión de una lista opositora encabezada por Kiener, quien se proponía participar en los comicios internos del PJ, lo que fue calificado de "proscripción".
Entre las críticas de Cura se pudieron escuchar afirmaciones de grueso calibre, entre ellas que "Reutemann le temía a las urnas" y reclamos contra la presencia de parientes del mandatario en el gobierno. Kiener a su vez "desafió" al gobernador a que no privatizase la EPE, amenazando con una movilización opositora a Casa de Gobierno.
"En 1810 el pueblo se autoconvocó porque quería saber de qué se trataba y hoy sucede lo mismo, pero con la diferencia de que ahora sabemos de qué se trata: de un negocio para unos pocos", afirmó. Kiener había manifestado días atrás que él mismo le pidió a Moyano no estar presente en Santa Fe "para no politizar el acto", pero no fue esto último precisamente lo que ocurrió ayer.
Antes del titular de la CGT, habló Raúl Peralta (viales), quien tras censurar el intento de "vender la última joya de la abuela", recordó que "hoy los viales pelean en defensa del convenio de trabajo que se nos quiere cercenar". Ramón Bavera, de la Agrupación Lucifuercista, afirmó que la EPE "no es patrimonio exclusivo del gobernador" y le reclamó que si deseaba ser presidente llegase a "a través del pueblo y sin rematar una empresa que es de todos los santafesinos".