Año CXXXIV
 Nº 49.128
Rosario,
sábado  26 de
mayo de 2001
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Otro clásico de Las Delicias que fue para Duendes ante Universitario por 22 a 17

Pablo F. Mihal

El rugby es un juego y como tal los merecimientos no existen. Siempre hay un porqué que hace inclinar la balanza en un resultado ya sea para un lado o para otro. Ayer Universitario dejó pasar una oportunidad histórica de llevarse un triunfo en el clásico de Las Delicias a pesar de que hizo todo el gasto. Duendes, con un equipo diezmado, pegó en los momentos justos y sacó una victoria de la galera por 22 a 17.
El partido fue muy parejo y se jugó la mayoría del tiempo en la mitad de la cancha. Universitario arrancó con más ímpetu que su rival pero sus ataques fueron diluyéndose a medida que se acercaron a la línea de 22. En la vereda de enfrente Duendes cuando pisó las proximidades de la última línea se volvió con puntos gracias a la puntería de Juan Mangiamelli, la figura de ayer.
Universitario tuvo durante gran parte del primer tiempo la pelota en su poder pero no encontró los caminos para vulnerar la defensa de Duendes, que bien plantada, frenó cada intento. Después, la inteligencia de Gastón Conde para mover lo hilos de su equipo fue inclinando la balanza. De hecho, el primer try verdinegro comenzó en sus manos. Conde habilitó a Camilo Boffelli, éste tomó las marcas y dejó solito a Mauro Migliaro para que el wing en una carrera pegadita al touch marcara el primer try del partido.
El equipo de Sylvestre y Sarrabayrouse cometió muchos penales, sobre todo a la hora de limpiar los rucks lo que permitió rehacerse a la gente de Duendes y alejar el peligro. En las formaciones fijas Universitario hizo una cal y otra de arena. En el scrum puso de manifiesto que en las prácticas trabajó muy bien y a conciencia, pero falló en el line. En esa formación Duendes fue muy superior y tuvo más variantes. Capitalizó los propios y robó un total de siete, un cifra alta para un partido de resultado incierto.
Aguantando y con muy poco, Duendes se fue al descanso con un marcador favorable.
En los segundos cuarenta minutos, el marcador obligó a Universitario a lanzarse al ataque y para ello no ahorró esfuerzo. Intentó con forwards, después con tres cuartos. Insistió y tuvo su premio. Izequilla quebró la defensa, Morcino acertó la conversión y Uni se acercó. Minutos sorprendió y volvió a pegar en el try de Irurrueta.
Al partido le quedaban 20 minutos y por cómo se presentaban las cosas pareció que a Universitario nada le podía impedir la victoria. Lo tuvo a Duendes para el cachetazo pero permitió que los verdinegros resurjan de sus cenizas.
En los minutos finales, cuando Uni tenía que serenarse, se desordenó. Mangiamelli embocó un nuevo penal y el try de Simón Boffelli le puso el sello al partido. El penal de Caterina sólo sirvió para descontar ya que en el último intento los nervios y la prisa le jugaron una mala pasada al ataque de Universitario que knock on mediante vieron esfumarse las esperanza de obtener un triunfo que habían dejado escapar un cuarto de hora antes.



Duendes se quedó con el clásico del barrio Las Delicias.
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