Bogotá. - Un coche bomba cargado con 250 kilogramos de explosivo TNT fue desactivado por la policía frente a la sede de un periódico comunista en un concurrido sector residencial y comercial de la capital de Colombia, informaron las autoridades.
El vehículo, una camioneta repleta de frutas, fue estacionado a pocos metros de la sede del semanario Voz, órgano de difusión del Partido Comunista Colombiano y un importante medio que divulga el pensamiento político de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
"La tragedia hubiera sido bastante grande aquí, con la destrucción de dos manzanas a la redonda", estimó el subdirector operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Luis Contento, a cargo de la emergencia.
El TNT es un explosivo más potente que la dinamita. El explosivo estaba en el interior de un artefacto oculto en la parte posterior de la camioneta.
"Desactivamos este vehículo y pudimos salvar un poco de vidas", agregó el oficial quien declaró que no está claro cuál era el objetivo del coche bomba.
Este es el tercer vehículo cargado de explosivos que desactivan las autoridades colombianas en los últimos tres días. El sábado en la noche la policía desactivó dos automóviles cargados con explosivos en la noroccidental ciudad de Medellín.
En esa ciudad, la tercera más poblada de Colombia con 1,8 millones de habitantes y un importante polo empresarial e industrial, estalló el jueves en la noche un vehículo cargado con 20 kilos de explosivos La explosión, la peor en el último año en este país de 40 millones de habitantes, mató a ocho personas, hirió a 137, destruyó siete vehículos y causó destrozos en 44 locales.
El director de Voz, Carlos Lozano, fue nombrado recientemente en una comisión que se encargará de formular recomendaciones al gobierno para luchar contra los grupos paramilitares de ultraderecha, que tienen como modus operandi la ejecución de decenas de campesinos sospechados de simpatizar con la guerrilla.
La creación de esa comisión fue acordada en febrero en la reunión entre el presidente Andrés Pastrana y el máximo jefe de las Farc, Manuel Marulanda, alias Tirofijo, con las que se dio un nuevo aire a la negociación de paz iniciada en 1999 y con la que se busca poner fin a la confrontación.
"Es una acción del paramilitarismo, de la ultraderecha, que quiere acabar con los proyectos de paz en Colombia", dijo Lozano.
El conflicto interno de casi cuatro décadas que afronta este país dejó 40.000 muertos en la última década.
Frecuentemente en las ediciones de Voz, aparecen declaraciones de Marulanda y de otros jefes de las Farc, el grupo guerrillero más antiguo y numeroso de América Latina, que cuenta con 17.000 combatientes.
Hace tres años, el mismo semanario sufrió un ataque con explosivos cuando una bomba destruyó la fachada de su antigua sede, en el centro de Bogotá.
A finales de abril presuntos paramilitares asesinaron a balazos a un corresponsal de Voz en el puerto de Tumaco, sobre el Pacífico.
La última explosión de un coche bomba se registró en Bogotá a finales de 1999. El estallido de un automóvil con 70 kilos de explosivos dejó siete muertos y decenas de heridos.
Bogotá, al igual que Medellín y Cali, en donde se han registrado ataques con vehículos cargados de explosivos en las últimas tres semanas, será sede en julio de la Copa América, el máximo torneo del fútbol continental a nivel de selecciones.
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La Ciudad
