Año CXXXIV
 Nº 49.123
Rosario,
lunes  21 de
mayo de 2001
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Fratricidio en la villa miseria de Guillermo Tell al 400
Una discusión entre hermanos con final trágico
Cuatro hombres festejaban un cumpleaños. Empezaron a pelear entre ellos hasta que uno mató a otro de un disparo

La tarde gris del domingo había transcurrido para los hermanos Díaz de discusión en discusión dentro de la precaria casilla de chapa en la que vivía uno de ellos en el extremo sur de la ciudad. Con el paso de las horas, el alcohol que fueron consumiendo desde el almuerzo, al que se habían convocado para festejar el cumpleaños de uno de ellos, comenzó a surtir efecto. Así llegaron a las 18.30, cuando las palabras parecieron agotadas y un certero disparo de pistolón terminó con la vida del mayor de la familia.
El crimen ocurrió la tarde de ayer en la villa miseria de Guillermo Tell al 400. Allí viven, en dos casillas contiguas, los hermanastros Juan José Díaz, de 35 años, y Claudio Antonio Flores, de 30. Para festejar el cumpleaños del primero se habían reunido con ellos otros dos hermanos: Raúl Ezequiel Díaz, de 20 años y Eduardo Gerónimo Flores, de 28.
Desde el mediodía, cuando los cuatro se juntaron para comer y tomar unas copas, el clima se sintió enrarecido. Según algunos vecinos "estuvieron peleando toda la tarde y discutiendo a los gritos", aunque nadie supo precisar los motivos del enfrentamiento. "No era muy común verlos juntos, pero cuando se reunían siempre tomaban mucho y se peleaban" dijo una vecina que esperaba junto a un montón de gente que la mortera se llevara el cuerpo de la víctima.
Así las cosas y según los investigadores, el clima se fue tensando entre Juan José, Raúl y Eduardo, quienes no pararon de insultarse y echarse culpas por viejos rencores.
Entonces, Juan José se sintió en franca minoría en la pelea y decidió irse del rancho hacia su propia casilla, ubicada unos metros más adelante del pasillo de la villa.
Cuando empezó a caminar, Claudio Flores se apoderó de un pistolón calibre 32 que tenía escondido y salió tras él. Llegaron a la otra vivienda y allí se desencadenó la tragedia. Quien hasta ese momento habría sido un participante pasivo de la discusión puso fin a la vida de su hermanastro con un certero disparo en el pecho.
Tras ello Claudio se subió a una moto Honda de 100 cc. color rojo y emprendió la huida hacia Villa Gobernador Gálvez. Sin embargo, su estado de ebriedad lo llevó a realizar una mala maniobra tras cruzar el puente Molino Blanco (prolongación de avenida Ayacucho), chocó contra un auto y cayó sobre el pavimento. Desde allí agentes de la seccional 26ª lo trasladaron hasta el hospital Gamen, a donde poco después arribaron el titular de la comisaría 11ª, comisario Francisco Gambacurta, y el titular de la Inspección de Zona 3ª, comisario inspector Ricardo Sandoval, quienes finalmente detuvieron al muchacho para llevarlo a la comisaría 11ª.
En tanto, patrullas de esa seccional llegaron a la villa donde ocurrió el fraticidio y apresaron a Raúl y Eduardo, quienes anoche, mientras la mortera del Sies se llevaba el cuerpo de Juan José hacia el Instituto Médico Legal, intentaban relatar lo sucedido ante la policía.



Juan José Díaz recibió un disparo en el pecho.
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