Medellín. - Los organismos de seguridad intensificaron los patrullajes en la noroccidental ciudad colombiana de Medellín y municipios vecinos, luego de que la policía desactivó la noche del sábado dos coches bomba, informó el ejército. La ciudad colombiana sufrió la semana pasada un grave atentado explosivo que dejó 136 heridos y ocho muertos. Ahora se confirmó que el terrible ataque fue resultado de una guerra sin cuartel entre la banda delictiva La Terraza, la más poderosa de Colombia, los paramilitares de ultraderecha y la guerrilla marxista Farc. La Terraza trabajó alternativamente para ultraderechistas y guerrilleros, desatando la serie de represalias cruzadas en Medellín.
Los frustrados ataques del sábado ocurrieron tres días después del atentado con explosivos en un elegante sector de Medellín que provocó la muerte a ocho personas y heridas a otras 136, así como la destrucción de una veintena de comercios.
Un portavoz de la XIV brigada del ejército, el mayor Oscar Anzola, dijo a la prensa que en las últimas horas se redobló la presencia militar en la ciudad y en diez municipios circunvecinos, previniendo nuevas acciones terroristas.
Añadió que las tareas de vigilancia se desarrollan en el marco del "Plan Presencia", en el que participan unos mil efectivos.
El ministro del Interior, Armando Estrada, confirmó que el atentado con autobomba del pasado jueves fue perpetrado por una tenebrosa banda delincuencial, y señaló que el mismo se enmarca en una "guerra" que libra la misma con los grupos paramilitares de extrema derecha.
Estrada dijo que la acción terrorista fue cometida por la banda La Terraza, considerada como la organización de pistoleros a sueldo más grande del país.
La red, cuyos miembros son jóvenes que viven en barrios marginales de Medellín, mantuvo una alianza en los último años con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, ultraderecha), con el fin de cometer secuestros y asesinatos por enacargo de éstas.
Sin embargo, la relación habría cambiado desde octubre pasado, cuando los delincuentes que, según la Policía, acostumbran a trabajar para el mejor postor, se pasaron al bando de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Al parecer, el grupo rebelde contrató a sicarios de La Terraza para asesinar al máximo líder de las AUC, Carlos Castaño, lo cual desencadenó una ola de atentados selectivos en los últimos meses.
El coche bomba del jueves fue activado pocas horas después de ser asesinado en Medellín Ronald Arroyave, señalado por la policía como el máximo jefe de la banda delincuencial, en una acción presuntamente perpetrada por los hombres de Castaño.
Captura de jefe "para"
El ejército colombiano capturó a un hombre señalado por las autoridades de ser el máximo jefe de las redes urbanas de los grupos paramilitares de extrema derecha que operan en el norteño puerto petrolero de Barrancabermeja, informó un portavoz militar.
Se trata de Francisco Correa, alias Salomón, sobre quien pesaban dos órdenes de captura por asesinato y concierto (alianza) para delinquir, indicó a los periodistas el comandante de la quinta brigada militar, general Martín Carreño. "Este sujeto es el cabecilla de las milicias (comandos urbanos) de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, ultraderecha), quien había ordenado el asesinato de un gran número de personas en Barrancabermeja", señaló el oficial. Esa ciudad es disputada por las AUC y las marxistas Farc.
Salomón fue aprehendido por las tropas en una zona del sur de la localidad, tras intensos operativos de inteligencia, añadió Carreño, quien destacó que el hecho constituye "un duro golpe" a los escuadrones de ultraderecha.
El ejército lanzó hace veinte días una ofensiva contra las AUC en varias regiones de Colombia, que el pasado 30 de abril permitió la captura de 75 presuntos integrantes de esos grupos en el suroeste del país.
Varios de los capturados confesaron a las autoridades su participación en la masacre hace más de un mes de por lo menos 65 campesinos e indígenas en una zona del departamento de Cauca (suroeste), conocida como el Alto Naya.
Barrancabermeja (260 kilómetros al noreste de Bogotá) es escenario de una cruenta disputa territorial entre los comandos de extrema derecha y las guerrillas izquierdistas.En el marco de esa lucha, ambos bandos acostumbran a asesinar civiles que acusan de colaborar con el enemigo.
De otro lado, la policía capturó a cinco presuntos integrantes de las AUC en la noroccidental localidad de Andes, en el departamento de Antioquia, mientras que otros tres fueron detenidos en el municipio de La Ceja, también en esa provincia, según un reporte del organismo armado.