Jerusalén. - Israel lanzó ayer nuevos ataques aéreos con helicópteros artillados contra objetivos palestinos, en un rebrote de violencia que ha dejado más de 20 muertos en las últimas 24 horas. En el ataque de ayer, helicópteros israelíes dispararon misiles contra los cuarteles de la Autoridad Nacional Palestina en las localidades de Jenin y Tulkarm, al norte de Cisjordania. En los ataques a las sedes policiales no hubo víctimas fatales pero tres palestinos murieron en unos choques con el ejército israelí en distintas partes de Cisjordania y la franja de Gaza.
Soldados israelíes mataron a un policía palestino durante un enfrentamiento en Cisjordania y ultimaron a otro palestino en la Franja de Gaza. El ejército israelí dijo que ambas víctimas estaban armadas y que representaban una amenaza para sus tropas. Un palestino de 20 años murió al ser alcanzado por los disparos israelíes cuando un grupo atacó a las tropas a pedradas en la ciudad cisjordana de Nablus, tras un funeral de 11 policías palestinos que murieron la noche del viernes en un bombardeo israelí con aviones F-16, dijeron fuentes hospitalarias.
"Esto es una guerra"
Asimismo, los soldados israelíes se enfrentaron a tiros con pistoleros palestinos después de una manifestación en la ciudad cisjordana de Ramala. "Esto es una guerra, mis amigos, esto es guerra", dijo el ministro israelí de Comunicaciones, Reuven Rivlin, en Jerusalén. Sin embargo, el ministro palestino de Información, Abed Rabbo, pidió detener lo que calificó de "terrorismo de Israel y la aplastante destrucción del pueblo palestino".
El ejército dijo que atacó ayer "objetivos terroristas" que incluyeron puestos de comando de las fuerzas de seguridad palestinas. "El ejército continuará combatiendo el terrorismo palestino, en toda forma y cada vez que lo considere apropiado", dijo un vocero.
Israel utilizó el viernes aviones de combate F-16 por primera vez en los ocho meses de levantamiento palestino contra la ocupación militar, con saldo de al menos 12 muertos y al menos 90 palestinos heridos. Los aviones atacaron instalaciones palestinas de seguridad en la Franja de Gaza y Cisjordania, después de que un atentado suicida causara la muerte de seis israelíes y el atacante en la localidad costera de Netanya.
Egipto condenó ayer a Israel por el ataque y lo consideró un "acto de guerra" y una violación de las leyes internacionales. "Usar F-16 es un acto de guerra y esto es inaceptable", dijo a los periodistas el canciller egipcio, Ahmed Maher, antes de una reunión de ministros árabes de relaciones exteriores.
Viernes sangriento
El viernes fue un uno de los días más sangrientos en el levantamiento palestino contra la ocupación israelí y provocó llamamientos internacionales para que se ponga fin a la violencia. "Estoy aquí para pedir en nombre de Estados Unidos a todos los líderes de la región... para que hagan todo lo que esté al alcance de su mano de forma inmediata para poner en la práctica un cese incondicional de la violencia", declaró el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, en Washington. Según informaciones de los medios, tras una conversación telefónica el viernes con el premier israelí Ariel Sharon, el secretario de Estado se mostró frustrado por la impotencia de estadounidense en Medio Oriente. Asimismo, los planes de Powell de reunirse con Arafat la semana próxima están "congelados", dijeron fuentes cercanas al político.
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, describió el ataque suicida en la ciudad de Netanya como devastador y condenó la respuesta israelí calificándola de desproporcionada. "La única forma de escapar de la caída en espiral desatada está en poner fin a la violencia y retomar las negociaciones", dijo Annan en la sede de la ONU en Nueva York.
Los ataques aéreos contra Nablus, Ramala y Tulkarm, en Cisjordania, además de objetivos en Gaza, dejaron 12 muertos y al menos 90 palestinos heridos.
En la ciudad cisjordana de Nablus -la más afectada por los ataques israelíes- a primera hora de la mañana fueron encontrados los cadáveres de tres palestinos entre los escombros de un cuartel de la policía. Según informaciones de los medios palestinos, la mayoría de los muertos eran policías que nunca habían atacado a israelíes, afirmaron oficiales. Otro de los fallecidos en Nablus era un hombre que estaba detenido en el cuartel siniestrado.
Huelga general
Los palestinos mantuvieron ayer una huelga general en protesta por los ataques aéreos y en honor de los muertos. Los fallecidos en Nablus fueron enterrados ayer, en el funeral más grande celebrado hasta la fecha en Cisjordania, con unos 100.000 participantes.
Rusia se unió a las condenas internacionales de los ataques israelíes. Su presidente, Vladimir Putin, exigió en una conversación telefónica al primer ministro israelí, Ariel Sharon, que ponga fin de inmediato a la violencia en Medio Oriente, informó el jefe de prensa del mandatario ruso, Alexei Gromov.
La Ciudad
