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El debate sobre el Concejo II

En esta sección, edición del 17 del actual, se publicó una carta firmada por tres sindicalistas en la que se hace referencia a mi persona y al Partido Demócrata Progresista. Como se incurre en gruesos errores, debo contestarla. En primer lugar, es inexacto que yo haya dicho que los casi 600 empleados del Concejo municipal son exclusivamente de planta permanente. Obviamente en esa cifra se incluye a los de todo tipo y modalidad. Sostengo que ese número es abultado y el resultado de componendas y acomodos políticos sucedidos desde 1983. Por esa hiperinflación de empleados, el Concejo municipal hoy necesita de cinco inmuebles para sus actividades. Contrariamente a lo que dicen los sindicalistas, ningún representante del Partido Demócrata Progresista propuso ni consintió nunca la designación en funciones técnico-administrativas o de maestranza a parientes o amigos del comité. Tampoco jamás, al cesar en su mandato como concejales, dejaron "enganchados" a sus empleados a la planta del Concejo. Los desafío respetuosamente a que si no fuese así, prueben lo contrario. En una encuesta de Néstor Murillas se evidencia que el partido goza de una imagen positiva. No ocurre lo mismo con sindicalistas con afanes de incursionar indebidamente en cuestiones partidistas en lugar de defender los intereses de los trabajadores.
Elbio Martínez