Indiana Monteverde
Se realizó con gran éxito en las instalaciones del World Trade Center de Curaçao la 5º edición de la Conferencia de Inversión Turística y Hotelera del Caribe, uno de los encuentros más importantes de la Caribbean Hotel Association (CHA). Para los inversionistas, deseosos de participar en la actividad turística, las islas del Caribe se han convertido en una prioridad. La ubicación geográfica, que permite una cercanía con mercados como Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa y Sudamérica, es un valor al que los inversionistas le dan mucho peso a la hora de sus decisiones. Destinos de aventura Los expertos del turismo mundial dicen que en la geografía turística habrá cambios. Durante muchas décadas destinos como Estados Unidos, Canadá, América Latina y Europa han sido los preferidos por los viajeros del mundo. Sin embargo, de acuerdo con el Consejo Mundial de Turismo y de Viajes (Wttc) esas zonas están siendo desplazadas por el sudeste de Asia, el Africa Subsahariana y el Caribe. "Estamos observando que el turismo mundial se dirige a destinos de aventura, lugares exóticos y zonas ecoturísticas", señaló Graham Wason, vicepresidente de estrategia y desarrollo de la Wttc. De acuerdo con Graham Wason, las naciones enclavadas en el sudeste de Asia, Africa subsahariana y el Caribe tienen grandes retos: mejorar su infraestructura básica -electricidad, agua y carreteras- pero también capacitar a su gente y ser más creativos a la hora de vender el destino. Según el presidente de la CHA, Ralph Taylor, en las últimas dos décadas el número de habitaciones turísticas en las islas del Caribe pasó de 84.000 a 232.000 cuartos, lo que significó un crecimiento del 8.8 por ciento, 4 puntos porcentuales por arriba de cualquier otra región en el mundo. Para la próxima década se estima se duplicará el número de habitaciones para llegar a casi 500.000. Taylor también manifestó que el turismo se ha consolidado como el sector que más ingresos representa para las naciones antillanas. "Hablamos de que, dependiendo de cada país, los ingresos por el turismo van del 30% al 75%", expresó. Por su parte, Anthony Whitehouse, oficial de préstamos de la oficina del European Investment Bank (EIB), opinó que "el potencial que hay en la zona es alto pero para que las inversiones se vayan acelerando los gobiernos antillanos tienen que trabajar en mejorar su infraestructura básica, sobre todo eléctrica, vial y en disponibilidad de agua". Durante el encuentro Orville Thompson Turnquest, ministro de turismo de las islas Bahamas, dijo que en la última década la zona del Caribe recibió inversiones, en materia turística, por más de 12.000 millones de dólares, recursos que se han dirigido especialmente al Caribe mejicano, Cuba y República Dominicana, y que fueron destinados a la construcción de nuevos hoteles, campos de golf, marinas, puertos e infraestructura complementaria. También participó del encuentro el empresario Diego Lowenstein, director del Lionstone Hotels and Resorts, empresa que tiene ya varios años invirtiendo fuerte en Curaçao y que es propietaria del Sheraton Curaçao y del popular Princess Beach, este último en medio de una gran remodelación que lo convertirá en un Crowne Plaza. "Curaçao es una gema sin pulir. Aquí hemos encontrado apoyo y mucho potencial y estamos totalmente satisfechos con nuestras inversiones", dijo el empresario. En la clausura de la 5º Conferencia de Inversión Hotelera y Turística del Caribe los organizadores coincidieron en señalar que hay que trabajar en tres aspectos fundamentales: mayor promoción de la zona, combatir la delincuencia y aumentar el tráfico aéreo entre las naciones antillanas.
| Algunos directivos de la Caribbean Hotel Association. | | Ampliar Foto | | |
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