"Sinceramente aspiro a que las discusiones que existen en torno del puerto respondan a intereses en favor de todos y no a intereses sectoriales". Las palabras pertenecen al titular de la empresa Sipar, José Censabella, quien intuye que el proceso licitatorio del puerto de Rosario puede verse entorpecido por la postura de algunos miembros del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro). El empresario de una de las siderometalurgias más importantes de la región dijo tener la esperanza de que la terminal local "comience a funcionar como corresponde". -¿Cuál es su visión de la realidad actual del puerto? -Hace varios años que nuestra empresa utiliza el puerto porque somos importadores de materia prima. Por lo tanto, soy un genuino interesado en que el puerto de Rosario se encamine hacia su reactivación. Nosotros utilizamos un importante número de barcos y armadores, y tenemos la necesidad de que la terminal nos brinde buenos servicios, además de buscar los beneficios económicos que se podrían obtener por el ahorro de fletes y peajes. También, desde una postura localista, creo que la terminal tiene carencias que fundamentalmente se deben a los mismos rosarinos. Puertos cercanos han mejorado sus servicios, por eso nuestra empresa se vio obligada a operar con la terminal de San Nicolás. Cuando le aseguramos a la presidenta del Enapro (María Herminia Grande) nuestras intenciones de volver a operar con el puerto local, la gente de San Nicolás mejoró aún su oferta de servicios. -¿Está conforme con el actual proceso licitatorio? -Sí. Me ocupé de conseguir información del oferente (Puerto de Tarragona) y comprobé la altísima profesionalidad que han desarrollado. Conocen su negocio de toda la vida, lo que hace a la seriedad de la oferta. También me parece buena la gestión de la presidenta del Enapro. Sería lamentable que esta concesión no prospere. -¿Por qué supone que hay intereses opuestos a que se concesione rápidamente el puerto y empiece a operar? -Creo que es inevitable que existan intereses económicos y políticos opuestos a la reactivación del puerto de Rosario. Las diferencias de criterio son algo habitual, sucede en el puerto, en mi empresa y en todos los ámbitos. Pero, por ejemplo, cuando en mi firma discutimos algo, de algo estamos seguros: buscamos el bien común. Es decir, deben existir intereses enfocados al bien común.
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