Dentro de cuatro meses, el gobierno enviará al Congreso un proyecto para que los contribuyentes del impuesto a las ganancias participen también en el financiamiento de la universidad pública, siempre que sean estudiantes o padres de alumnos que concurran a esas casas de estudio.
El controvertido proyecto fue confirmado ayer en la mañana por el ministro de Educación, Andrés Delich, quien negó que esta propuesta implique un nuevo impuesto a la clase media, y justificó la iniciativa al señalar que "la Argentina tiene un problema fiscal grave y las universidades tienen que pensar en fuentes alternativas de financiamiento, porque por varios años no podrá haber un aumento en el presupuesto educativo".
Esta idea se sustenta en un viejo proyecto del economista cordobés Humberto Petrei, actual asesor del gobernador José Manuel De la Sota, y contemplaría una sobretasa de entre el 1 y el 2 por ciento que se aplicaría al impuesto a las ganancias que paguen alumnos o padres de estudiantes.
Anteayer, el ministro presentó oficialmente al presidente Fernando De la Rúa la Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Educación Superior, que estudiará recomendaciones y propuestas de políticas públicas para el área. Según el ministro, esta propuesta "empieza a ser tratada por la comisión y esperamos que en 120 días se la mande al Congreso, que tendrá que analizarlo y decidirá cuando se establece o no".
Delich se mostró impreciso respecto de a quiénes alcanzará este gravamen: primero aseguró que será a "los que pagan ganancias", es decir aquellos que cobren más de 1.500 pesos mensuales, pero segundos después dijo que "una persona que gana 1.200 pesos debería pagar una pequeña cuota".
El funcionario nacional dijo que "el núcleo de la discusión de fondo es si aquellos sectores que tienen alguna capa contributiva hoy en la Argentina (con hijos que cursen carreras de educación superior en universidades públicas) tienen que contribuir o no, y si estamos decididos a hacer una distribución como lo haremos, con la mayor equidad posible".
"No es un arancel"
Cuando se le recordó su posición anti-arancelamiento durante su período como estudiante y dirigente universitario, en la radical Franja Morada, Delich respondió que "esto no es un arancel, es un impuesto progresivo que se cobra a los que tienen hijos que utilizan la universidad pública".
Respecto de la comisión educativa, indicó que estará integrada por rectores de universidades tanto públicas como privadas, y representantes de la política y la ciencia. Delich indicó que el "objetivo es trazar cuatro o cinco líneas gruesas sobre cómo mejorar la educación y su financiamiento, y el mejoramiento del control del gasto de la universidad". Cuando se le preguntó por la presencia en esa comisión del rector de las UBA, Oscar Shuberoff, Delich señaló: "Yo no lo hubiera elegido, pero si los rectores de las universidades públicas se sienten representado por él, es un tema de ellos".
La Ciudad
