Año CXXXIV
 Nº 49.120
Rosario,
viernes  18 de
mayo de 2001
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El crédito del Banco Mundial no se usará para reestructurar deuda
Mercier prevé que se duplicará el déficit fiscal de la provincia
El desfasaje fiscal superará en 100 millones la pauta establecida en el presupuesto del año 2001

Marcos Cicchirillo

El ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, reconoció que en las actuales condiciones económicas, el déficit de la provincia puede duplicarse respecto de las metas establecidas en el presupuesto de este año. Esto significa un incremento de 100 millones de pesos en el rojo fiscal, que además puede aumentar si continúa la fuerte caída de la recaudación fiscal y la Nación no cumple con los compromisos asumidos con Santa Fe. Los reiterados incumplimientos del gobierno central dilatan, entre otras cosas, los plazos para el otorgamiento del crédito del Banco Mundial.
Para hacer frente a un complicado panorama fiscal, que pone en duda la posibilidad de pagar el medio aguinaldo en julio, el gobernador Reutemann constituyó el miércoles un comité de crisis que analizará por dónde recortar el gasto y establecer prioridades en las erogaciones, cosa de pagar sólo "según las urgencias y necesidades".
El ministro de Hacienda señaló ayer que las cuentas se ajustarán "lo máximo posible y en todos los órdenes" para que la eventualidad de recurrir a créditos en un mercado signado por tasas superiores al 15% se convierta sólo en un recurso de "última instancia".
De todas formas, Mercier aclaró que no cerrará ninguna puerta y que seguirá adelante con todas las negociaciones que hoy mantiene el gobierno provincial con el sector financiero.
El titular de la cartera económica provincial explicó que el aumento de 100 millones de pesos del déficit provincial es una proyección promedio, en un abanico de posibilidades que incluye escenarios más "catastróficos" y otros más leves. Para esto, Mercier analizó un importante número de variables que están en juego y que podrían modificar el horizonte económico de la provincia.
Entre ellas, el desembolso de los primeros 100 millones del préstamo del Banco Mundial. El ministro reconoció que ya no irán para la reestructuración de la deuda comercial, como preveía, sino para financiar el déficit.
El gobierno santafesino trató de evitar esta situación, para no arriesgar los otros tramos del crédito (100 millones en el 2002 y 100 millones en el 2003).
Es que al utilizar esos recursos para financiar rojo en lugar de reestructurar deuda, seguirá pagando tasas altísimas y se verá obligado a ajustar aún más el gasto para poder cumplir con las metas acordadas con el organismo internacional. Este acuerdo lo obliga a tener las cuentas equilibradas en el 2003.
El gobierno soporta actualmente tasas de hasta el 19% anual por créditos tomados hace dos años y que involucran una suma de 300 millones de dólares. El crédito del Banco Mundial estaba destinado originalmente a reestructurar esos pasivos, a una tasa del 7,5% con 15 años de plazo.
La provincia también cifraba las esperanzas de aliviar la situación fiscal a través de la venta de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), pero de ese proceso sólo está firme por ahora la promesa de su interventor, Antonio Caro, de entregarla a manos privadas en octubre. Significa un ingreso de 700 u 800 millones, de los cuales la provincia podría destinar en parte para enfrentar "crisis emergentes" como las actuales. Sin embargo, no son pocos los hombres del gobierno provincial que descreen de que se cumpla el plazo fijado para la privatización.

Caída libre
En el presupuesto 2001, Mercier previó una baja en la recaudación de 35 millones respecto del año pasado, como consecuencia de un pronóstico conservador de crecimiento de la economía nacional (1,5%) y por efecto del fin de la moratoria implementada en el 99. Pero la realidad indica que en apenas un cuatrimestre los ingresos fiscales cayeron 46 millones, 9 millones más que lo previsto para todo el año.
Con los números de marzo en la mano, el gobierno encendió la luz de alarma pero trató de bajar el perfil a la gravedad del problema fiscal. Reutemann esperaba que la tendencia en abril se revirtiera, mientras ordenaba en secreto a sus colaboradores que prepararan un plan de contingencia.
Llegaron los datos de la recaudación fiscal de abril y la tendencia a la caída de ingresos se profundizó. Fue entonces que el gobernador mostró públicamente su preocupación por las dificultades que tendrá su gobierno para hacer frente al pago de sueldos los empleados de la administración pública. Un día después aclaró que los sueldos "se pagarán" pero que el medio aguinaldo está en la cuerda floja.
Al mismo tiempo, Mercier blanqueaba la creación de un comité de crisis, que quedó integrado por los encargados de Logística de cada ministerio. Allí, los funcionarios tendrán que reveer sus presupuestos y establecer prioridades de gastos.
Mercier no quiso arriesgar un pronóstico sobre el rumbo que tomará la economía provincial de aquí a fin de año, escudándose en el rosario de variables que están en juego.
A esto se suma el impacto de las quitas impositivas que se están realizando a distintos sectores productivos para ganar en competitividad. Un dinero que dejará de ingresar a la provincia en el peor momento.



Mercier blanqueó la decisión de ajustar los gastos.
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