Funes. - En el marco de la polémica desatada en torno al gasto político, los ediles funenses están estudiando un proyecto para modificar su estructura y funcionamiento. La propuesta fue elevada por el justicialista Juan Manuel Marracino y se basa en bajar dietas y gastos. También propone un mayor acercamiento con el Ejecutivo y trasladar momentáneamente el Concejo a alguna dependencia municipal para reducir gastos.
Marracino reconoció la crisis política de las instituciones y órganos de gobierno, sometidos a permanentes críticas de la sociedad en cuanto a su credibilidad, representación y eficiencia. "Para que el Concejo pueda disponer de recursos sin generar gastos y poder encaminarse a la construcción de su propio edificio, mi propuesta es reducir las dietas de los concejales en hasta un 10 por ciento. También sugiero rescindir el contrato de la propiedad que usamos como sede, disponiendo de oficinas destinadas por la Intendencia dentro de su propio edificio o en alguno de los que renta para otros fines".
El proyecto considera retrotraer las remuneraciones del personal político de toda la administración a lo vigente en enero de 1995. Y solicita al Ejecutivo que suministre una conexión en red del sistema administrativo para un mejor conocimiento de la gestión de gobierno.
Críticas al intendente
El edil se mostró indignado por las opiniones del intendente Juan Míguez realizadas a este diario, cuando dijo que el cuerpo, con una partida mensual de veinte mil pesos -el cinco por cierto del presupuesto-, "tendría que bajar un poco más", al tiempo que los mandó a trabajar diez horas diarias.
"Los dichos de Míguez son lamentables -replicó el edil-, no sólo por su condición de intendente sino porque fue seis años concejal y uno de los que fijó las dietas, reglamentos y modo de trabajo del cuerpo".
"Míguez dificulta la tarea del Concejo -dijo Marracino-; no puede decir que el cuerpo no trabaja mientras el bate todos los records al no contestar pedidos de informe, y desoír ordenanzas. No podemos llamar por teléfono desde hace ocho meses, no hay fotocopiadora, nuestros archivos revientan por todos los lados y tenemos los expedientes adentro de la bacha de la cocina".
Sobre las dietas de 1.800 pesos afirmó que "son muy bajas porque parte de ese monto es para gastos" de movilidad, representación y asesores. "Pero basta de discursos políticos sin resultados. Hay que modificar la estructura del Concejo porque, si no tiene una dinámica apropiada, por más que ganemos la mitad, seguiremos siendo caros porque cobraremos sin producir", sostuvo.