"Cuando un niño nos revela que ha sido agredido debemos creerle, escucharlo y conservar la calma". "Conténgalo y reafirme su propósito de ayudarlo y jamás enfrente al niño con su agresor". Estos consejos forman parte de un instructivo que el Ministerio de Educación distribuyó en las 800 escuelas rosarinas en un intento de consensuar con sus directivos los pasos a seguir ante cualquier caso de violencia escolar. "Estamos muy preocupados porque estos hechos que en otras épocas eran muy esporádicos, ahora se están haciendo más cotidianos", reconoció el titular de la delegación local de la cartera educativa, Andrés Rattaro.
Frente a esta certeza, una de las primeras formas de acción que dispuso el ministerio fue alertar a los directores y regentes de escuelas acerca de qué hacer en estos casos.
Estas recomendaciones comenzaron a circular días antes de que se conociera públicamente que un alumno del octavo año de la escuela técnica Nº12 Juana Elena Blanco amenazó a un compañero con un arma de fuego. El episodio, ocurrido el lunes pasado, derivó en la detención de uno de los alumnos y el secuestro de un revólver calibre 22 largo marca Pasper.
"Circunstancias como estas son muy difíciles de prever porque nosotros tenemos 250 mil chicos en las escuelas y no podemos saber quiénes pueden ir con un arma blanca o con un arma de fuego a un establecimiento. Por esto queremos informar a los directivos de que cuentan con el apoyo del ministerio y, a la vez, les mandamos este instructivo para que sepan qué hacer frente a estas contingencias", explicó Rattaro.
El documento que junto a las planillas de sueldos de mayo llegó a todos los despachos de las escuelas rosarinas resalta la "serenidad" que tienen que mantener los docentes y los pasos a seguir para superar el miedo que siente el menor que fue víctima de una agresión. "Hágale entender que las personas que cometen estos actos son enfermos y necesitan atención, y que el haberlo contado ayuda a prevenir para que no le suceda a otro niño lo que le pasó a él", indica el texto.
Por último afirma la necesidad de comunicar estos hechos al Ministerio de Educación y recomienda expresamente "jamás enfrentar al niño con su agresor".
En medio de la tormenta
"Queremos que cada director tenga una regla muy bien determinada de qué hacer en estos casos", subrayó el delegado local de la cartera educativa. Así, la problemática de la violencia escolar será el tema excluyente de una reunión que Rattaro mantendrá hoy con todos los directores de las escuelas técnicas de Rosario. Y, durante la semana que viene, este encuentro se extenderá a los responsables de establecimientos medios y primarios de la ciudad.
El funcionario de la cartera educativa se mostró preocupado por la cantidad de casos de violencia que se han detectado en los últimos meses. "Es un problema muy específico de adolescentes con un contexto social bastante complejo que de alguna manera hace crisis y, en ciertos momentos, se expresa en la escuela", consideró.
-¿Qué se hace el día después que se viven estas situaciones? \-Nosotros pedimos un informe al director y también hablé en forma personal con el papá de la víctima. También tenemos que pensar cómo le damos los reaseguros a la comunidad educativa de este establecimiento para que exista una mayor seguridad o para que las condiciones de seguridad sean las óptimas dentro del marco de recursos del cual disponemos.
-¿El chico que llevó el arma a la escuela tiene que seguir asistiendo a clases? \-Eso lo vamos a definir la semana que viene. Tienen que intervenir grupos de psicólogos, asistentes sociales, queremos estudiar muy bien todo el contexto antes de tomar una decisión apresurada.
-¿Y cuál es su opinión personal? \-Mi opinión siempre tiene que ver con lo que determine este equipo interdisciplinario. Primero quiero tener el informe para poder opinar. La problemática es compleja y aproximarnos a una medida que sea justa es difícil. En última instancia la decisión la tenemos los funcionarios, pero queremos tener toda la especificidad del caso muy bien vista.
-¿Cuando usted cursaba la primaria se le hubiera ocurrido que algún compañero podía llevar un arma a la escuela? \-No. Eran otros tiempos, y en realidad los problemas entre compañeros se arreglaban a la salida de la escuela. Uno no veía este tipo de situaciones. Creo que nosotros, como sociedad, tenemos que ir viendo este tipo de hechos que esperamos que no se vuelvan cotidianos. Igual estamos trabajando porque vemos que hay un incremento de este tipo de situaciones. Hay que empezar a pensar en trabajar con todas las organizaciones intermedias, no gubernamentales y barriales para ver qué se hace y cómo se concibe un proyecto válido en cada lugar para que estas cosas no pasen.