Robaron una camioneta con golosinas en la zona oeste

Una pareja despojó a dos repartidores y se llevó la pick up, que apareció vacía horas después en la zona sur

Una pareja de ladrones asaltó ayer a la mañana a dos repartidores de golosinas y se apoderó del cargamento que transportaban los comerciantes en una camioneta. Para cometer el atraco, inmovilizaron a los dos hombres y obligaron a uno de ellos a recorrer un trayecto no precisado. La policía lo encontró poco después en la zona sur de la ciudad en el interior del vehículo.
Una fuente policial señaló que todo se inició cerca de las 11 de ayer cuando Héctor Savia, de 51 años, y su hijo, Sebastián, de 23, estaban repartiendo golosinas y cigarrillos por la calle Pedro Lino Funes al 2600. Uno de los comerciantes estaba arriba de una pick up con cúpula y el otro sobre la vereda cuando fueron interceptados por una pareja de jóvenes. El asaltante estaba armado con un revólver y su cómplice con un cuchillo. Los maleantes actuaron con rapidez: ataron las manos de sus víctimas y los obligaron a introducirse en el furgón de la camioneta mientras la mujer los vigilaba de cerca.
El ladrón se sentó al volante de la pick up y lo puso en marcha. Pero la maniobra de arranque fue tan brusca que Savia salió despedido por la puerta de la cúpula y cayó al pavimento mientras su hijo y los dos ladrones emprendieron la marcha.
A partir de este momento, Sebastián fue obligado a recorrer un trayecto que no pudo precisar "porque tenía los ojos vendados con una bufanda", aunque alcanzó a decirle a la policía que la camioneta había transitado por calles de tierra. Su padre, que a pesar de la violenta caída, no resultó lesionado, dio a aviso a la comisaría 19ª y casi horas después los agentes hallaron la camioneta en la zona sur de la ciudad, en Fragata Sarmiento entre Alvear y Oroño.
Cuando llegaron los agentes, Sebastián todavía estaba en el interior de la camioneta, pero ya había logrado librarse de las ataduras. Pero el cargamento de golosinas y cigarrillos ya no estaba: la pareja de asaltantes se había apoderado de la carga, aunque el muchacho no pudo ver cómo descargaron la mercadería ni en que vehículo fue llevada.