Bogotá. - Colombia produce mucha más cocaína de lo que se pensaba y aún no ha hecho impacto el masivo paquete de ayuda de EEUU dentro del "plan Colombia" contra el narcotráfico, aseguró una fuente que tuvo acceso a las conclusiones de una nueva investigación. Con un aporte de EEUU de 1.000 millones de dólares en ayuda mayoritariamente militar, dentro del plan Colombia se han enviado aviones a fumigar cultivos de hoja de coca en zonas selváticas controladas por guerrilleros izquierdistas y paramilitares de ultraderecha.
Los que diseñaron el plan Colombia nunca esperaron que comenzará a reducir el área total sembrada con la materia prima de la cocaína antes de 2002. Pero un estudio conjunto del gobierno colombiano y de las Naciones Unidas ha encontrado ahora mucho más tierra cultivada con hoja de coca que lo que sospechaban.
Colombia actualmente puede producir entre 800 y 900 toneladas de cocaína al año, mucho más de las 580 toneladas estimadas por la Dirección de Lucha contra las Drogas de los EEUU (DEA), aseguró la fuente. Esto significa que Colombia sola produce más o menos la misma cantidad de cocaína que la anterior estimación total mundial, en las que se incluye a Perú y Bolivia.
El plan Colombia ha destruido unas 30.000 hectáreas de coca con el herbicida glifosato desde que comenzó su ejecución en diciembre en las selvas del selvático departamento del Putumayo, en la frontera con Ecuador. Las hectáreas destruidas en la primera fase de la estrategia antidrogas apoyada por EEUU equivale a la mitad de las casi 60.000 fumigadas en todo 2000, antes del comienzo del plan.
Traslado de sembradíos
Pero los campesinos, a quienes la coca solo les deja una pequeña parte de una cadena que mueve miles de millones de dólares, han extendido sus plantíos por todo el país con la misma velocidad en que son fumigados.
Según los datos brindados por satélites estadounidenses, en Colombia había unas 136.000 hectáreas de cultivos de coca. Sin embargo, el nuevo estudio indica que es considerablemente mayor la superficie cultivada. Pero el gobierno colombiano, a través del director de la Policía Antinarcóticos, general Gustavo Socha, dijo que desconocía los resultados del estudio. "Yo no puedo confirmar o negar las cifras porque no conozco el informe", aseguró el oficial, quien sin embargo admitió que hay un estudio con base en imágenes satelitales que deberá estar en manos del gobierno en los próximos días. "Se trata de un estudio hecho con imágenes satelitales que debe ser sometido a un cuidadoso análisis porque puede contener errores de interpretación", explicó Socha.
El general indicó que algunas plantaciones de arveja o reflejos de lagos a veces son tomadas erradamente como cultivos de hoja de coca. Actualmente se utilizan 10 aviones fumigadores en Colombia, además de los cuatro que se usaban antes del plan Colombia. El número se duplicará en los próximos años.
Durante los años de 1980 los jefes de los carteles colombianos se especializaron en la refinación de la base de coca importada de Perú y Bolivia. Pero las plantaciones de coca se trasladaron a Colombia en parte por el éxito de programas de erradicación apoyados por EEUU en esos países.
El conflicto colombiano ha sido un campo abonado para el crecimiento de los plantíos de coca y los grandes cultivadores gozan de la protección de rebeldes o paramilitares. Unas 40.000 personas murieron sólo en la última década en medio de una guerra interna de 37 años que enfrenta a guerrilleros, paramilitares y las fuerzas gubernamentales.
El conflicto, el más extenso del hemisferio, se intensificó en los últimos años desde que los grupos ilegales armados asumieron el control del tráfico de drogas luego del desmantelamiento de los poderosos carteles de Medellín y Cali.
Bajo el plan Colombia, EEUU ha entrenado tres batallones de élite en operaciones antidrogas del ejército colombiano para proporcionar seguridad a las unidades encargadas de fumigar los cultivos. La mayor parte del valor total de plan Colombia -7.500 millones de dólares- busca financiar programas sociales para permitir a los campesinos ganar dinero sembrando cultivos legales, como palma africana y café. Pero, en un país donde el Estado nunca ha tenido una presencia eficaz en las apartadas zonas selváticas y montañosas, muchos campesinos prefieren sembrar cultivos ilegales para subsistir que esperar la ayuda oficial.