En un encuentro a puertas cerradas que buscó dejar en claro frente a los medios de comunicación el carácter reservado que tendrá su investigación, la comisión sobre lavado de dinero de la Cámara de Diputados se reunió ayer por primera vez.
De todos modos se supo que el grupo ya resolvió pedir colaboración a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), al Banco Nación y al Banco Central, para cruzar los datos que surjan de las cajas enviadas del Senado norteamericano con los informes internos de cada organismo sobre deudores impositivos y titulares de cuentas bancarias.
Los diez diputados de la comisión analizaban anoche los primeros pasos a seguir, que irán orientados a definir la forma de funcionamiento y el mecanismo que usarán para dar a conocer sus resultados.
Como los partidos provinciales tendrán un solo representante, ya que el neuquino Pedro Salvatori renunció al ofrecimiento, la comisión fue integrada por Elisa Carrió (ARI), Gustavo Gutiérrez (demócrata mendocino), Franco Caviglia (Acción por la República), Cristina Fernández de Kirchner (PJ), Graciela Ocaña (Frepaso), Horacio Pernasetti (UCR), Daniel Scioli (PJ), Carlos Soria (PJ), Margarita Stolbizer (UCR) y José Vitar (Frepaso).
Todos llegaron ayer puntualmente a las 17 al cuarto piso del edificio de Riobamba 71, donde funciona un anexo de la Cámara de Diputados, y se instalaron en una reducida oficina donde hay espacio para unos pocos.
Carrió, la presidente de la comisión, y Pernasetti, el titular de la bancada radical, se sentaron a la cabecera de una mesa oval donde intercambiaron sus primeras ideas sobre la comisión.
Durante toda la jornada hubo idas y vueltas en torno a la puesta en marcha del grupo. La presidencia de la Cámara de Diputados informó, por ejemplo, que el acto de apertura de la comisión iba a tener lugar en el despacho del titular de la Cámara, el radical Rafael Pascual, y con la participación del periodismo.
Pero finalmente fue una reunión secreta a media cuadra del Palacio Legislativo.
Los voceros de la comisión indicaron que el cambio de lugar tuvo como objetivo bajar el perfil que asumió la reunión en los medios de comunicación, pero en la jugada hubo quienes querían aparecer en la foto de la inauguración y debieron resignarse.
La confianza de Carrió
Cuando algunos periodistas le preguntaron a Carrió sobre sus esperanzas en torno al trabajo de la comisión, dijo que "va a sacar una conclusión bastante cercana a la verdad de lo que ocurrió". Después de precisar que habrá tres grandes puntos a investigar -evasores, sociedades escondidas y bancos-, la chaqueña confesó que el grupo "va a ser muy atacado" porque "hay muchos sectores" que "no querían las cajas, ni el informe (sobre el Banco Central), ni la comisión".\Puntualmente, Carrió dijo que "sectores políticos o del establishment" no quieren que se conozca la verdad "porque cuando la verdad se conoce, más allá de la etapa de justicia y condena, ya nada puede ser igual que antes".\Por último, la legisladora reiteró que hasta que termine el trabajo de la comisión investigadora "no voy a ser candidata a nada".
La Ciudad
