Mestre logró que el Senado trate la demorada reforma

Luego de una reunión del ministro con las bancadas mayoritarias hoy podría ser aprobada en general

La presencia del ministro del Interior, Ramón Mestre, en el Senado reactivó ayer el proyecto de ley de reforma política, al punto de que las dos bancadas mayoritarias se comprometieron a tratarla en la sesión de hoy y se aprobaría en general. Los ejes son la limitación en la duración de las campañas electorales, mecanismos transparentes para el financiamiento partidario y la obligatoriedad de decidir mediante elecciones internas abiertas las candidaturas presidenciales.
En esta primera parte de la reforma proyectada quedaron al margen temas como la eliminación de las listas sábana y el control del gasto político, asunto que tomó auge en los últimos días a partir de varias iniciativas separadas por parte de diferentes sectores políticos.
Sobre este punto, Mestre -que hoy encabezará una reunión con representantes de los gobiernos de Santa Fe (irá el vicegobernador Marcelo Muniagurria) Córdoba, Buenos Aires y La Pampa por las inundaciones en estas provincias- adelantó que se intentará avanzar mediante el consenso con las autoridades provinciales pero que, si fracasara esa instancia, el Ejecutivo convocaría a un plebiscito.
Sobre la decisión de dejar al margen de esta etapa de la reforma la eliminación de las listas sábana, el titular del bloque de senadores del Partido Justicialista, José Luis Gioja, opinó que "la idea es blanquear a los candidatos en las internas partidarias a través del sistema de tachas, por ejemplo".
El senador Carlos Corach, por su parte, en coincidencia con Mestre, explicó que "el problema de las listas sábana se presenta sólo en cuatro distritos del país: Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe".
El proyecto prevé una reforma del sistema de financiamiento de los partidos políticos y un sistema mixto conformado por aportes tanto públicos como privados. También establece que los partidos deben destinar como mínimo el 20 por ciento de los aportes públicos para la capacitación y formación políticas.
Según el proyecto, partidos políticos y candidatos no podrán aceptar directa o indirectamente contribuciones o donaciones anónimas, de entidades autárquicas o descentralizadas, de empresas o personas físicas que exploten juegos de azar, de gobiernos o personas físicas o jurídicas extranjeras, de asociaciones sindicales, patronales, profesionales y cámaras empresariales.
En relación a las campañas electorales, el proyecto fija que para elegir diputados y senadores nacionales no podrá durar más de 60 días, y para presidente y vicepresidente no podrán superar los 90 días. En tanto que limita la publicidad televisiva a los últimos 30 días de la campaña.