Artritis reumatoidea: recuperando la inmunidad natural

Antonio Guillermo Báez (*)

La artritis reumatoidea es una enfermedad autoinmunitaria inflamatoria crónica, recidivante y sistémica, que afecta principalmente las articulaciones. Afecta en mayor medida a mujeres que a varones (3 a 1), siendo su edad de inicio habitual entre los 20 y 40 años.
El pronóstico y los tratamientos fueron cambiando con el avance de la medicina. De la mano de los últimos descubrimientos surgió una nueva generación de inmunomoduladores que inducen nuevamente al sistema inmunológico a ser tolerante, por medio de la estimulación biológica. La herramienta terapéutica consiste en la utilización de hidrolisados proteicos de origen natural que actualmente se utilizan con excelentes resultados en Alemania, Italia, Estados Unidos y Rusia, lo que ofrece nuevas esperanzas a la gran mayoría de pacientes afectados por la enfermedad.
Al arsenal terapéutico se suman la creación de una nueva generación de antiinflamatorios y otros medicamentos como los antipalúdicos, las sales de oro, penicilaminas, sulfacilinas, corticoides e inmunosupresores.
La enfermedad tiene un inicio característico en las pequeñas articulaciones de manos y pies. En los ancianos pueden verse afectadas las articulaciones grandes proximales. En la mayoría de los casos se presenta con manifestaciones articulares, sin embargo, algunos desarrollan primero manifestaciones extraarticulares como fatiga, debilidad, pérdida de peso, anorexia y fiebre.
Resulta fundamental efectuar un diagnóstico claro, dado que se puede confundir con otras patologías con síntomas similares como el lupus, la enfermedad de Reiter, gota o la artritis psoriásica. Sin un buen diagnóstico, los tratamientos serán frustrantes.
(*) Inmunólogo clínico