| | Hockey: Gimnasia ganó por su mayor ambición
| Por su postura ofensiva y la mirada puesta siempre en el arco de enfrente, Gimnasia se quedó con su sexta victoria consecutiva en el campeonato oficial de primera A damas de hockey sobre césped y se mantiene en lo más alto de la tabla. Su víctima fue Old Resian, que cayó en su casa por la mínima diferencia, un resultado mentiroso que no reflejó la primacía de su oponente. Es que las mens sana vieron pocas veces comprometido su arco y sólo su falta de serenidad en los metros finales las privó de una victoria más holgada. La poca amalgama entre las más experimentadas con las más jóvenes explica la falta de coordinación que tuvo Gimnasia para hilvanar jugadas de brillo. No obstante, se sabía el mejor de los dos y así jugó sin renunciar al ataque, lo que a la postre sería clave en el triunfo. Los córners cortos se fueron sucediendo para la visita, y también su ineficacia para sacarles provecho. Los envíos culminaron casi siempre en los pies de la golera Luz Amuchastegui, que con sus intervenciones se erigió en la principal figura de un Old Resian que rara vez logró ejercer el control de la bocha. Tanta insistencia de Gimnasia tenía que dar sus frutos y, luego de ejecutar media docena de cortos fallidos, su jugadora más criteriosa, Natalia Morello, sacó el golpe letal que ingresó pegado al palo izquierdo. La ventaja parcial no provocó la reacción esperada de Old Resian, que fue retrasando sus líneas ante la imposibilidad de sus delanteras de recibir juego y el ímpetu de su contrincante, que siguió buscando. Lo pudo haber liquidado Lorena Morello, en una buena jugada preparada a la salida de un córner corto que inició su hermana Natalia y continuó Marien Bianchini, pero su remate encontró la oposición de Amuchastegui. Como también Alejandra Blanco, que luego de una perfecta habilitación de Melina Pesaresi desperdició la ocasión con el arco libre. Mientras Gimnasia dilapidaba varias situaciones para aumentar, Old Resian no encontraba los argumentos necesarios para equilibrar el juego. Así se llegó a un final previsible, que ratificó las diferencias entre uno y otro.
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