Exigen que se garantice la cobertura médica y social

Los discapacitados reclaman fondos adeudados por la Nación

Participaron de una marcha junto a sus padres. Binner prometió sumarse. Hubo protesta en la Casa Rosada

Pedro Squillaci

"Existo", se leía en uno de los carteles que ayer se levantaron en la plaza Pringles. El reclamo surgió de uno de los tantos chicos con capacidades especiales que se convocaron junto a sus padres y organizaciones no gubernamentales (ONGs) para exigir que les respeten sus derechos. El disparador de la protesta fue reclamar fondos al gobierno nacional que fueron otorgados por ley para el sector. El intendente Hermes Binner recibió a un grupo de madres en su despacho y se comprometió a elevar sus demandas ante legisladores nacionales para que ejerzan presión y así se obtengan los fondos. Esta marcha se dio en consonancia con otra movilización realizada frente a la Casa Rosada, en la cual el presidente Fernando de la Rúa aseguró que "se tratará de buscar el modo de incrementar las partidas".
La puesta en marcha de la ley de competitividad a nivel nacional suspendió los impuestos a los cheques mal emitidos del que se deducía un 2% para crear un fondo a favor de las personas discapacitadas. Esto implicó que el sector dejara de recibir unos 68 millones de pesos al año.
Aunque nadie tenía nada para festejar, los manifestantes -identificados como Foro Permanente para la Promoción y la Defensa de los Derechos de las Personas con Discapacidad (Foro-Pro)- demostraron ayer que "también se puede protestar con alegría". Arriba de un escenario preparado para la ocasión, chicos y jóvenes con capacidades especiales bailaron cumbias resistiendo el frío de la media mañana. En sus rostros había sonrisas, aunque los carteles que mostraban pedían "justicia", "sensibilidad", "respeto", y rechazaban "maldita indiferencia".
Entre los reclamos, exigieron la vuelta del impuesto a los cheques o el respeto a la ley que establece que al menos un 4% de los discapacitados se deben desempeñar en la administración pública.
"Hay una falta de solidaridad y desinterés hacia el lisiado, desde el gobierno, la Iglesia y la sociedad en general", dijo Octavio Federico Micarelli, de 31 años, uno de los tantos jóvenes especiales que se unieron en el reclamo. Octavio se quejó también porque "los colegios no están ambientados para los discapacitados motrices y mentales".
La marcha partió desde la plaza Pringles, en Córdoba y Paraguay, y se desplazó por Córdoba hasta la intersección con San Martín. En el recorrido, muchas personas quedaron impactadas ante la imagen fuerte que surgía de la columna que encabezaba la movilización. La postal de una decena de padres llevando sillas de ruedas vacías se agudizaba más aún con la presencia de un niño discapacitado en una silla, que estaba tapado con una manta con el dibujo de Mickey.
Participaron de la marcha ediles de distintos bloques y la directora del Centro Municipal de Discapacitados, Silvia Tróccoli, entre otros.
El intendente Binner recibió una delegación de padres con sus hijos en la Municipalidad y dialogó con ellos durante media hora. Binner leyó un petitorio con distintos reclamos y ratificó que la Comunidad Europea otorgó un subsidio de un millón de dólares para la compra de equipamiento especial para discapacitados. Además, se comprometió a defender "la ley Estévez Boero", más conocida como la ley del cheque, y aseguró que se comunicará con el diputado nacional Rubén Giustiniani para que defienda el cumplimiento de esa normativa.
En los últimos tres años, el gobierno nacional remitió 50 millones de pesos menos, que se deducían de los impuestos a los cheques mal emitidos y cierres de cuentas. Una suma que impide que se compren sillas de ruedas, equipamientos y programas sociales para discapacitados de todo el país.
El párroco Fabián Ianeselli, del Cotolengo Don Orione, pidió que el gobierno nacional implemente "políticas activas" para los discapacitados. "Actualmente no se cumple la ley 24.901, por la cual las obras sociales deben prestar una cobertura total en los aspectos médicos y sociales a las personas con discapacidad", reclamó el sacerdote.
"La discapacidad es cara, y en Rosario hay alrededor de 1.200 personas que dependen de que la Nación les entregue los aportes que corresponden", concluyó el cura.

La marcha fue encabezada por sillas de ruedas vacías.